Este próximo 27 y 28 de julio, Perú y cada uno de todas sus ciudadanas y ciudadanos, estarán celebrando un Aniversario Patrio más.
Hace ya 184 años que la República de Perú, viene celebrando sus Fiestas Nacionales, desde que el 28 de julio de 1821 el expedicionario Don José de San Martín, diera lectura a la Declaración Oficial en Lima, por el que desde esos momentos el Perú se desligaba del dominio español, después que éstos abandonasen la capital peruana, la que fuera capital y último reducto del inmenso imperio que habían dominado en las tres cuartas partes del continente. Dos años más tarde, los ejércitos del Libertador Don Simón Bolivar, expulsaba definitivamente a los españoles del Perú y América, en la batallas de Junín y Ayacucho, -en el centro-andino peruano-; cerrándose así el largo ciclo de más de tres siglos de conquista y dominio español en nuestro continente americano.
En este largo período de República Constitucional, Perú ha visto desfilar innumerables fechas inéditas, que figuran en lo más laureado de nuestra reciente historia. Entre las más destacadas, la abolición de la esclavitud por uno de sus más notables presidentes, el Mariscal Ramón Castilla (gobierno 1845-1862) o la implantación del civilismo en 1895, encabezado por Nicolás de Piérola, que aliado con un reciente partido demócrata, se ensaya por primera vez un gobierno en democracia, que lamentablemente no tuvo resultados halagadores por las incesantes rencillas entre civiles y uniformados que constantemente condujeron a golpes militares hasta finales de los años setenta.
Como la casi totalidad de los países latinoamericanos, Perú aún está en la fase, aunque de alguna manera en retraso, de “madurez” democrática y constitucional, según estudios de sociólogos y analistas políticos. El primer obstáculo para este lento proceso es sin duda la pobreza que afecta a cerca del 64 % de la población peruana, sin llegar a tocar el porcentaje de la extrema pobreza, ya que los últimos datos oficiales proporcionados son de poca credibilidad. A pesar de contar con ingentes e innumerables recursos naturales, la economía peruana es una de las más inestables de la región, quizás por la reducida inversión extranjera que se aventura a dejar capitales, entre otras causas, por lo deprimente y desacreditado de los gobiernos de estos últimos años.
La pobreza, la instabilidad social y política y la casi nula ayuda gubernamental hacia los intelectos potenciales; viene propiciando una constante huida de talentos y decenas de miles de personas de todos los ámbitos y niveles de estudios hacia el extranjero. Se calcula que más de tres millones de peruanos hemos emigrado a diferentes puntos del planeta, por diversos motivos y razones. Las remesas que aporta la emigración peruana, desde hace tres décadas, está sirviendo de un gran alivio para un gran sector de la economía peruana, como el de la vivienda o la pequeña y mediana empresa.
A pesar de los duros y diarios avatares del y la peruana que viven en nuestro país, la manera de vivir, como la de todo latinoamericano, es de una manera admirable. Se reprime la impotencia, las desavenencias o la tristeza, con mucho humor y ganas de vivir; algo que, como a los europeos, les sorprende de sobremanera. Por ello, todas las ciudadanas y ciudadanos peruanos residentes en el extranjero, nos unimos a los que están allí, para celebrar con mucho ánimo, algarabía y festejo nuestra Fiesta Nacional de Perú.
Aquí, en Suiza, como en todos los lugares donde se encuentran emigrantes peruanos, celebraremos también esta fecha con diversas actividades.