El Kinderumzug de Sechseläuten cumple hoy 150 años bajo el cielo gris-panza-de-burro de Lima. Esto, obviamente, no dice nada bueno sobre el verano que se nos viene pero constituye un reto para la creatividad. Hasta ayer muchos lo decían: "Con esta lluvia, no, ni hablar, no salimos a desfilar." Pero allí estaban las niñas y los niños peruanos. Con el poncho de plástico encima, la participación de la Colonia Peruana Suiza da un giro elocuente al acostumbrado colorido de las vestimentas. Y no por el forro, sino porque nos habla firme al oído de cómo las identidades se construyen a pulso.
Crónica fotográfica
Texto y fotografía: Juan Carrillo
Fabiana
Norteña pero amante del folklore Huanca, Fabiana Vásquez tiene aproximadamente 20 años viviendo en Suiza y es la reconocida promotora de la presencia peruana en Sechseläuten. El Perú ha sido incluido desde hace 18 años en el Kinderumzug. Matemática simple nos dice que ha estado presente, cuando menos, una de cada diez veces que se ha realizado esta celebración. Fabiana ha estado en todas las veces que el Perú ha participado.
La Colonia Peruana Suiza
Todo comenzó a inicios de los noventas cuando, aprovechando que el Comité de los Gremios abrió las puertas para la incorporación de grupos de inmigrantes interesados, Fabiana y Rosa María Gyr fueron invitadas a registrar la colonia peruana. "Tuvimos que inscribirnos como ‘colonia peruana’ porque de otro modo no nos lo permitían. Tenía que ser una organización y no un grupo de folklore o un particular". Y allí empezó la gran vorágine de trabajo: confeccionar o arreglar los trajes, coser banderas, pero también buscar colaboradores, sponsors, organizar fiestas para la recaudación de fondos y, sobre todo, preparar a los niños y las niñas para representar al país con trajes, danzas y música.
Este año...
Empezaron con sólo seis niños. En el 2010 y el 2011 asistieron más o menos ochenta. Este año: más de 30 niños. Pero la baja tiene una explicación: El escalón peruano había reunido a niños y niñas de países vecinos como Bolivia, Chile y Ecuador, cuyas colonias no habían sido registradas o, si bien registradas, aún no tenían un número relevante de participantes. "Son menos este año porque Ecuador y Bolivia se han inscrito por separado, además del cruce con la primera comunión, que muchos niños hacen este año. De cualquier modo el límite impuesto por el comité organizador este año es de cincuenta niños." Interesante.
Aunque es una baja en el escalón peruano, Fabiana saluda que los países amigos tengan sus propias representaciones y agrega que no sólo es el número de niños lo que hay que observar sino también la constancia, en donde el Perú tiene el récord: "Los únicos que siempre hemos estado somos los peruanos."Le pregunto a Fabiana si la proporción de niños y niñas es tan constante como la participación año tras año: "Siempre hay más niñas que niños", responde enfáticamente.
Nora
Estoy en medio del grupo peruano. Los niños van llegando al punto de encuentro sobre el Utoquai, en Seefeld. Los padres y madres se arremolinan alrededor de ellos dando los últimos retoques, las últimas instrucciones. Toman fotos. Los niños y las niñas se saludan, conversan, juegan. Un momento muy alegre para tomar fotos, a pesar de la persistente llovizna. Veo a Antonia Cuadros, Nora Ordóñez y Delia Baur, las otras responsables de la organización, pasar volando de un lado a otro, distribuyendo escarapelas, coordinado con el Comité de Sechseläuten, con las madres y los padres de familia. Hay mucha actividad.
Casi a punto de empezar el desfile logro robar unos minutos a Nora. Como Fabiana, Nora vive en Suiza hace veinte años, hace cinco años que trae a sus niños al desfile y hace tres que participa activamente en la organización. Le pregunto qué cambios ve en el tiempo de su participación: "Hemos ganado en organización y confraternidad con los peruanos, especialmente los que llegan recién a Suiza. Estoy muy contenta de llevar en alto el nombre del Perú."
La Orquesta Selecta
Nora es de Huancayo y, junto con Jorge, su esposo, y las otras organizadoras, había estado muy activa en la fiesta pro-fondos organizada en apoyo del desfile. A pesar de que para la entrevista nos alejamos un poco del grupo, escuchamos fuerte el soplar de los saxos, alegres, lanzando al viento un huayno. "Este año tenemos a la Orquesta Selecta, que toca música del centro del Perú. En desfiles anteriores hemos tenido música del Cusco, con quena, pero el sonido era bajo". Gracias a la coordinación de Claude Ferrier, la Orquesta Selecta ha venido desde Milán para acompañar el desfile.
"Necesitamos más apoyo"
Le pregunto a Nora sobre el trabajo que ha demandado esta hermosa puesta en escena y me cuenta, contenta, de la fuerte movilización de voluntarias y voluntarios para sacar adelante la actividad. "El grueso de las contribuciones es de voluntarios y personas interesadas que tienen una relación con el Perú y que deseaban donar flores u objetos para la fiesta". El Consulado peruano les ha apoyado también, publicando y distribuyendo las invitaciones al evento y con una módica suma. "El Consulado tiene que seguir apoyando e involucrarse un poco más. Este grupo representa al Perú y con más apoyo enriqueceríamos nuestro trabajo".
El desfile ya va a empezar y hay que dejar partir a este grupo de niñas y niños, alegres y peruanísimos. Los saxos resoplan con fuerza y hasta el Böög parece miembro de la orquesta.
Crónica fotográfica
Texto y fotografía: Juan Carrillo
Informes e inscripciones
Invitamos a todos los niños peruanos entre los 5 y 15 años de edad, a reforzar al grupo en el próximo desfile.
Fabiana Vásquez
e-mail: fabivasquez61@yahoo.de
Antonia Cuadros
e-mail: antonia.ferrier@yahoo.com
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