Su gusto por los tragos, que ya se ha convertido en una enfermedad, le ha causado muchos problemas.
Cada determinado tiempo la “Diva Rockera” declara en público que ya está curada de dicha adicción, pero sólo deja las copas por algunos meses para luego volver a recaer.
Quienes la conocen aseguran que Ale tiene verdaderas y sinceras esperanzas de rehabilitarse por completo, pero basta que tome un trago o salga con sus amigos para recaer.
Hace poco por propio pie entró a un centro para adictos, pero poco tiempo después la vieron hasta las chanclas en un antro. Ojalá Ale logre por fin vencer el fantasma del alcohol que la persigue desde que era jovencita.