Pero Rita, la temporada de huracanes en la zona del Caribe y la incapacidad real de cumplir con el objetivo por parte de los países petroleros deja todo en "buenas intensiones" mientras centroamérica se debata en una incipiente "combustión" social.
El volátil mercado del petróleo vio sus aguas apaciguarse al menos momentáneamente gracias al anuncio que realizara el ministro venezolano de Petróleo, Rafael Ramírez sobre el acuerdo alcanzado al interior de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que estos días se reune en la ciudad de Viena.
El acuerdo de aumentar la extracción de crudo si bien no ofrece una alternativa real, (pues la cuota de producción y refinación - la que de verdad importa al consumidor - pactada desde inicios del año se mantiene) logró una reacción a la baja de los mercados internacionales.
Esto no significa que el consumidor final obtendrá un beneficio real al menos en el corto tiempo, pues la entrada de "Rita" al Golfo de México tiene a todos con la mirada fija sobre el meteoro que creció a categoría 2 y amenaza con llegar a la 5. Hasta el momento varias compañías extractoras del energético han desalojado sus plantas de producción y extracción tanto en aguas del Golfo como en tierra firme ante la nueva amenaza natural.
Y la temporada de huracanes aún no termina. Por tanto y ante la incapacidad real y física de la mayoría de los miembros de la OPEP de cumplir con el aumento en la extracción de crudo, el anuncio resulta ser un mero acto de buenas intensiones, pero ya sabe que de buenas intensiones está empedrado el camino del infierno.
Continúa "combustión" social en Centroamérica
Y mientras eso sucede en Centroamérica el imparable aumento de los precios internacionales del petróleo mantiene una "combustión" social que amenaza en estallar con nuevas protestas en las calles y generar una escalada de aumentos en diversos productos.
En Panamá, los taxistas amenazan con protestas en demanda de la eliminación o reducción del impuesto a la gasolina por la que los ciudadanos pagan precios históricos que les hacen temer una ola de aumentos en el costo de la vida.
En Honduras, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) analiza desde el jueves pasado con las autoridades la situación de los precios de los combustibles, luego de que hace dos semanas se registrara un paro de taxistas.
En El Salvador, el jefe negociador del sector privado para acuerdos comerciales, Rigoberto Monge, advirtió que el crecimiento económico del país se verá afectado seriamente por el alza del crudo.
Por su parte la situación en Nicaragua es de crisis, pues cerca del 80% de la electricidad es generada a base de petróleo y sus derivados, incrementada el lunes pasado con un racionamiento que provoca apagones de hasta por seis horas diarias.
El opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) envió una misión a Venezuela para gestionar la compra, a precios preferenciales, de combustible para la generación de energía eléctrica.