Aracely Arambula está tan obsesionada con el amor de Luis Miguel que más que destacar por sí misma, prefiere vivir con todas las comodidades que su amorcito le brinda, antes que ponerse a trabajar.
Tal parece que todos aquellos que le piden a Aracely Arámbula que más que amar a Luis Miguel deberia trabajar, se han convertido en los peores enemigos, pues ella sigue considerando que sus encantos son más que suficientes para lograr lo que sus predecesoras no han conseguido, convertirse en la única flamante señora de Gallego.
Pero lo peor del caso es que Aracely ha caído en la apatía total, por lo que no quiere saber nada de nada de su trabajo, echando a la basura sus años de esfuerzos sobre los escenarios.
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