Tras haber realizado innumerables gestiones para cumplir con los requisitos pedidos como puestos de trabajo para ambos y un domicilio familiar, el Departamento de Migraciones de Berna ha rechazado el recurso de permanencia en Suiza para todos los miembros de la familia Quispe.
Por Marco Medina
El drama de la familia Quispe se ha recrudecido en estas últimas semanas, a raíz del comunicado que les hizo llegar el Departamento de Migraciones, donde se les indica expresamente que deben abandonar Suiza a finales de noviembre del presente año. Según de lo que se desprende del comunicado y de las propias palabras de los afectados, Delia y Celso Quispe, las autoridades pertinentes en Berna no han tomado en cuenta todas las gestiones realizadas hasta el momento, como conseguir trabajos garantizados para ambos, en una casa familiar para la Madre y en un Restaurante para el Padre; aparte de haber encontrado un domicilio en el que están habitando junto a sus tres hijos. Todo parece indicar que las autoridades suizas no quieren asumir riesgo alguno y lo que menos desean es sentar algún precedente con estas características, ya que el rechazo se argumenta en que la Policía les ha encontrado en faltas, mentiras y hasta delito de desacatamiento, por lo que en una ocasión Celso fue deportado hacia su país, Bolivia, retornando posteriormente; cosa que desde cualquier punto de vista es aceptable y tolerable, por lo que aquí se encontraba su esposa y sus tres hijos. En definitiva, son estas las bazas que esgrime el gobierno suizo para darles, teóricamente y hasta el momento, una respuesta de negación a la solicitud de permanencia en este país.
Un último recurso
Por estos días, es elocuente la situación por la que están atravesando los cinco miembros de esta familia, más, desde luego los padres y la hija mayor, Evelyn, que con sus nueve años de edad, se da cuenta ya claramente de lo que está pasando. Es esto lo que les ha llevado a Delia y Celso a agotar hasta el último recurso que pueda vislumbrar alguna esperanza, la más mínima que sea. Ellos, apoyados constantemente por su abogada y apoderada, por el Colectivo "Sans Papiers", la UNIA y un sin número de asociaciones y personas; han destapado un último recurso. En el transcurso de dos meses, todos ellos han llegado a conseguir 6200 firmas que las han puesto sobre la mesa, o mejor dicho, entre las manos de Ruedi Jeker, director de distrito y dirigente político del FDP, en pasado lunes 25 de octubre, en las puertas de la municipalidad de Zurich, cuando los dirigentes políticos hacían una pausa. Evelyn e Yvett, las dos niñas Quispe, hicieron entrega de un cartón con las 6200 firmas recogidas de entre gente de todas partes, en su mayoría suiza; entre ellos algunos prominentes de la política y el entretenimiento. El dirigente político recibió de manera gentil y cordial estas muestras, al mismo tiempo que aceptaba, él y otros políticos, unas sabrosas empanadas bolivianas que habían preparado como un detalle puramente secundario. Esa demostración totalmente pacífica que se dio ese lunes por la mañana de la familia Quispe y un numeroso grupo de personas, fue recogida por casi todos los medios de información de esta ciudad, lo que al siguiente día, martes 26, cada uno de los medios se repartían sus impresiones y especulaciones sobre el desenlace final de esta compleja situación. La mayoría de los medios se inclinan porque se haga una excepción con la familia Quispe, sin que ello siente un precedente en estos términos de la migración ilegal. Sin embargo, por lo excepcional del caso, podría ser favorable para ellos. Ahora el "balón" está en el tejado de la parte política del cantón de Zurich.