Boca jugaba de local en su cancha por primera vez en este 2007. La suspensión por partidos internacionales había quedado saldada y La Bombonera, finalmente, abría sus puertas para el primer compromiso eliminatorio del año. El estreno no pudo ser mejor: los Xeneizes golearon 3-0 a Vélez y dieron un paso enorme para la clasificación a los cuartos de final de la Libertadores.
En la previa, claro, se pronosticaba un resultado mucho más cerrado. Sin embargo, la expulsión del arquero Gastón Sessa, a los 25 minutos del primer tiempo, fue determinante para el desarrollo del partido. Ojo: Boca fue superior también cuando eran once contra once, pero sacó provecho del hombre de más, de un rival nervioso y se llevó un triunfo que le permitirá ir mucho más tranquilo a Liniers, la semana próxima, para la revancha.
Había clima de final en La Bombonera, aunque el estadio no estuvo lleno en toda su capacidad. ¿Los motivos? Varios: un día de semana, la hora de comienzo (casi las 10 de la noche), el frío y los problemas que tuvieron los hinchas para conseguir las entradas. Problemas que no son nuevos y que se repiten cada vez que Boca juega de local.
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