Camino del retorno

La crisis mundial va marcando pautas al fenómeno migratorio. Situaciones sociales, políticas o económicas nos obligaron a salir de nuestros países; ahora esta crisis está incitando a volver. Miles de inmigrantes en Europa preparan el camino de vuelta.

La cada vez creciente y notoria crisis económica mundial está empujando a decenas de miles de inmigrantes latinoamericanos a pensar en el retorno. La gran ola de inmigración hacia los países europeos que se dio a inicios de los noventa, está sufriendo un serio revés y se está asistiendo a ver el fenómeno de ver partir otra vez rumbo a casa. A Estados Unidos – que era el clásico destino en busca de un mejor futuro-, se sumó Europa. España, Italia, Francia o Alemania, fueron en el Viejo Continente los países preferidos de ecuatorianos, colombianos, dominicanos, argentinos y/o peruanos que huían de sociedades que no les ofrecían perspectivas. Irónicamente, el camino ahora es de vuelta.

Una contundente razón, el desempleo
Según datos de la Sección de Estadísticas de Empleo de la Unión Europea, el número de parados en algunos países como España o Italia, son preocupantes en lo que se refiere a los extranjeros, ya éstos son los más afectados a la hora de cierre de empresas, fábricas o el sector de la construcción. Solamente en España más de cuatro mil desempleados latinoamericanos se han acogido al Plan de Retorno Voluntario que el gobierno de este país puso en marcha en noviembre del 2008. De ellos 1668 son del Ecuador, 913 de Colombia y 439 de Argentina.

Una de las principales razones que ha agravado la crisis económica en países como Italia y, particularmente, España; ha sido la burbuja inmobiliaria que ha decaído de una manera alarmante y ha sido ésta la principal fuente de trabajo para un alto porcentaje de inmigrantes latinoamericanos; de ello se desprende que el mayor número de desempleados de este sector sean extranjeros. Los pronósticos más alentadores señalan que el sector de la construcción empezará a recuperarse dentro, todavía, de unos cinco a seis años; por lo que ha creado una seria incertidumbre entre los afectados y como consecuencia estén contemplando un forzado retorno a sus países de origen.

La encargada de Asuntos Consulares de la Embajada de Ecuador en Berlín, Graciela Carbo Proaño, explica que “lo que está viviendo el mundo en estos momentos, es un fenómeno migratorio de retorno” debido a la más severa crisis económica de la historia de la que aún no se vislumbra una salida. “El problema es serio, porque nuestra migración más reciente hacia Europa se compone de gente que está trabajando en los sectores que más está golpeando la crisis, como la construcción, fábricas y servicios. Si antes una mujer trabajaba tres a cuatro veces por semana en servicio doméstico, ahora se va reduciendo a la mitad, debido que los empleadores aducen que no necesitan muchas horas de servicios en sus domicilios. Ellas son las primeras que se plantean en un retorno a sus lugares de origen”, señala esta funcionaria diplomática ecuatoriana.

Los datos más cercanos que se conozcan a cerca del número de inmigrantes latinoamericanos que hayan o estén a punto de volver a casa, son variables. Las cifras publicadas por la secretaría española de Inmigración y Emigración; cerca de 28 mil extranjeros residentes en este país han o están haciendo sus valijas, de ellos más de la mitad son latinoamericanos. Igual o en menor número está sucediendo en Italia, aunque en este caso la gran mayoría son inmigrantes balcánicos (ex Yugoslavia, Albania, Macedonia, etc.).

En el resto de países europeos sucede igualmente este fenómeno de volver a casa, sólo que en menor escala, por la razón de que sus economías están resistiendo mucho más a esta crisis económica. En Inglaterra, Alemania, Francia y, concretamente, Suiza; la población extranjera aún no se plantean seriamente un retorno a casa, “al menos por el momento, ya que de alguna manera la mayoría aún conservan sus puestos de trabajo y su nivel de vida, aunque de alguna forma se van detectando en algunos sectores una disminución de horas de trabajo lo que naturalmente afecta, en primer lugar, a los extranjeros”, afirma Gerard Decuord, de la Seción Estadística y Estudios Migratorios de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), con cede en París. “De todas formas, el fenómeno de volver a casa se dará con determinada frecuencia en las personas mayores y yá pensionadas o a punto de serlo. La nostalgia y añoranza de volver a casa, es también algo natural en toda persona, más aún en los inmigrantes”, agrega Decuord.