La lógica se impuso. No hubo resquicio para los sobresaltos. Los dos equipos que comenzaron la última jornada en el descenso, Celta y Real Sociedad, no pudieron escapar del pozo y consumaron su descenso a Segunda División. Los donostiarras sólo pudieron empatar con el Valencia, poniendo fin a 40 años seguidos en Primera, mientras que a los vigueses no les llegó con ganar al Getafe porque Athletic y Betis cumplieron, ganando sus compromisos.
Un nombre ligado a dos destinos, a dos sensaciones opuesta. Edu, jugador bético y ex del Celta, certificó la permanencia de los sevillanos, al tiempo que mandaba a Segunda a los gallegos. Sus dos tantos en diez minutos, cuando el partido afrontaba su recta final, llevaron la tranquilidad a una parroquia bética necesitada de poner fin a tanto disgusto y sobresalto.
http://elmundodeporte.elmundo.es