Finalmente, después de tantas postergaciones y problemas con el campo de Ciudad del Rock, se jugó la final de béisbol. Y, como se suponía, Cuba le ganó a Estados Unidos por 3 a 1 y se quedó con el escalón más alto del podio, la medalla dorada y el ramo.
Hasta aquí la noticia. Y de ahora en más, el juego. Pero no vivido en forma tradicional, sino empujado por el equipo femenino cubano de sofbol, que respaldó sin parar a sus "muchachos" como ellas los llamaban- durante las dos horas y 40 minutos que duró el juego.
Como la tribuna de prensa del estadio levantado en Ciudad del Rock era un peligro constante (el agua se había acumulado en la lona que protegía a los periodistas del sol y cada cinco o diez minutos largaba un chorro que empapaba a todo el mundo), decidimos irnos a una tribuna reservada para deportistas hacia un lugar menos húmedo.
Y en la tribuna lateral nos topamos con Yanitza Avilés Fleitas, la gran animadora de la jornada. La jugadora número 13 del equipo de sofbol llevó la voz cantante durante toda la mañana, seguida muy de cerca por sus compañeras.
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