Charla informativa
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Cruda indiferencia a las charlas informativas

A pesar que son de gran interés y vital importancia por su contenido, todas, o en su mayoría de las reuniones de carácter informativo, son lamentablemente nulas por la indiferencia que muestra la colonia latinoamericana ante estas invitaciones cursadas por nuestros Consulados y otros organismos independientes.

Contenidos como una debida tramitación del Seguro de Enfermedad (Krankenkasse), de la Jubilación y todas las retribuciones Sociales que tenemos derecho (AHV, IV), o informaciones actuales sobre los “sin papeles”; son, entre otros, los temas que periódicamente se dan a conocer en charlas informativas llevadas a cabo por representantes de las sedes consulares de nuestros países, u organismos conformados por ciudadanos de los mismos residents en Suiza, y que cuentan como invitados y ponentes a destacadas personalidades de las Instituciones oficiales de este país. La última, una invitación hecha por el Consulado y el Consejo de Consulta peruanos, en la que se dieron a conocer temas de real importancia expuestos por la Sra. Claudia Boffa y Daniel Leibungut, ambos, funcionarios de la Comuna de Regensdorf. La asistencia: 11 personas. Anteriormente, otro coloquio sobre las personas “indocumentadas”; asistencia: 6 personas.

Porqué este manifiesto desinterés?
Hay muchas y diversas apreciaciones, tanto de las personas que se toman su tiempo de organizar estas charlas, como de la gente a quienes se les cursa o se les hace saber sobre las mismas. La Sra. María Luz, del Consejo dominicano deduce que esto tiene que tomar su tiempo “nuestra gente está acostumbrada mayormente a las actividades sociales y recreativas, como los conciertos, discotecas o celebraciones festivas; por lo tanto cuando se enteran de alguna sesión de contenido informativo, no prestan mucha atención. Aquí es donde hay que tener mucha tolerancia y paciencia, seguir con nuestros cometidos hasta que ellos mismos se den cuenta que es para su propio interés”.

En la misma dirección apunta Carlos Ortíz, de la Asociación mexicana (UMES), “por un lado entiendo a nuestra gente la razón por la que presta solo una mínima atención a estas charlas o asambleas informativas; porque muchas de ellas ni les vá, por su contenido. Son reacios a los puntos que se plantean en las invitaciones, muchas veces de tinte político, entonces pues nada, no asisten. Por otro, no entiendo su indiferencia a hechos tan reales de su propio país y que se intenta darles a conocer aquí, es como si perdieran todo acercamiento con su tierra, esto no me vá”, se lamenta carlos.

Ulises Rosas, del Consejo de Consulta peruano indica que “generalmente las personas no acuden a estas reuniones hasta que llegue el momento en que ellas mismas se encuentren en esa situación. Siempre es eso de: a mi no me toca o no tengo problema, por lo tanto no me interesa. Pero creo que es muy importante, no solamente por la situación personal, sinó también por aconsejar, por que siempre uno puede tener a alguna persona cerca que podría ayudar”. “Otro problema que origina estas situaciones, es que no se puede llegar a todas las personas, somos concientes que no se puede hacer eso”, apunta Ulises.

Lo que dice la gente
Partiendo de las abiertas declaraciones y apreciaciones de las personas a quienes latino.ch, ha solicitado sus opiniones sobre este tema, se deduce con nitidez, que pocas, poquísimas personas, tiene acercamiento con sus propias sedes consulares. Por qué?, por la sencilla razón que éstos no desarrollan ni menos aplican métodos ágiles y eficaces en los servicios y atenciones que deberían brindar a sus conciudadanos. Otra razón, el mínimo interés de ambas partes en mantener una constante y actualizada ubicación y comunicación.

Son muchas, muchas las personas, jóvenes y adultas, a quienes se les ha pedido sus puntos de vistas sobre la indiferencia que muestran ante los diversos actos culturales o informativos. Las coincidencias en sus opiniones son 8 de 10. Una trabajadora y divertida Maribel Dominguez, dominicana, aduce “yo vivo aqui cerca de veinte años, y nunca he sabido que hayamos tenido un Consulado. Cuendo abrió sus puertas, parece que solo informaron a sus conocidos, por que yo y muchos, pero que muchos, no supimos nada. Hasta el momento, se donde queda, pero solo he pasado por delante”.

Rafel, Carmen, Esperanza o Fernando, todos peruanos, coinciden de una manera casi sitemática, “mira compadre, yo he estado un par de veces allí, pero solo para salir disgustado. Fuí a hacer unos trámites, sencillos, pero hasta el momento no he podido efectuarlos. Esperaré ir a Lima y poder solucionarlos”, practicamente denuncia Fernando. Carmen por su parte dice casi lo mismo, además “recien cuando he estado allí? me enteré que hay un Consejo de Consulta, como pues? Si en el Consulado esta mi dirección hace años, y nunca comunican nada”.

Son decenas las opiniones recogidas por latino.ch, mediante grabación, con el debido consentimiento de las personas entrevistadas, que muestran un desinterés y mínimo acercamiento con sus representantes diplomáticos en este país. De aquí se puede desprender, lo de las ausencias a las charlas o reunions que ellos desarrollan. Cómo solucionar estas desaveniencias? Lo más indicado sería cambiar diametralmente de actitud, principalmente por parte de las personas que están al frente de estas sedes diplomáticas, y desde luego, por parte de nosotros, tener una minima confianza y credibilidad en estas personas que son las que nos representan fuera de nuestros países.