Humala y García

Elecciones generales peruanas. Votar por el mal menor

Este próximo domingo 4 de junio, cerca de 18 millones de peruanas y peruanos acudirán a las urnas por segunda vez en menos de dos meses, a tomar una decisión electoral entre dos candidatos que los gobernará en los siguientes cinco años. La opción es elegir el mal menor.

El escabroso camino electoral de las presentes elecciones generales peruanas, se despejará definitivamente este domingo 4 de junio entre los dos candidatos, el socialdemócrata Alan García y el nacionalista Ollanta Humala, quienes llegan a esta segunda ronda electoral con un escaso margen de diferencia entre ambos (hasta el cierre de esta crónica, García tenía 2.8 puntos de ventaja sobre Humala). Lo curioso de estas elecciones generales en Perú, es que los dos candidatos, según las repartidas opiniones, ambos se ubican en ese irónico espacio de cuando no queda otra alternativa que, elegir el mal menor.

Ni forma ni fondo
Lo calamitoso de estos dos candidatos, es que ninguno de ellos cuenta en su programa electoral con propuestas serias que puedan dar la mínima esperanza de que se pueda producir algún cambio en la siempre inestable situación económica y social de la mayoría de la población peruana. Esto se pudo deducir del debate televisivo que sostuvieron, que se caracterizó, sobre todo, por el enfrentamiento verbal de acusaciones y “destapes” del pasado que ambos candidatos llevan a sus espaldas.

Hasta hace unos cinco meses atrás, ninguna peruana y peruano con un mínimo de sentido común y una gota de sensatez, se le habría pasado por la cabeza que este primer domingo de junio, tenga que acudir a las urnas a depositar su voto sólo porque “no queda otro remedio” (las multas por no votar son elevadísimas para la maltrecha economía de los peruanos), y porque con su voto, evitarían que el mal no sea mayor. A esta cruda realidad ha llegado aquella población peruana que empezaba a creer que podía haber llegado el momento de aplicar profundos y precisos cambios en la desgastada y estancada realidad peruana. Lamentablemente no esta siendo así, lo que se teme y se percibe de estos dos contrincantes, de los que uno será nuestro próximo presidente, es que aportarán más inestabilidad e inseguridad para los peruanos más desfavorecidos.

Contra y pro "chavistas"
Uno de los más visibles panoramas que traslucen los dos candidatos, es el pro y contra a la corriente que trata de implantar Hugo Chávez en toda Latinoamérica. Humala ha dejado claro en más de una oportunidad su incondicional reverencia a la política del presidente venezolano. Por el contrario, García se podría convertir en el líder de un bloque regional que intente frenar las ansias expansionistas del populista Chávez, que ya declaró abiertamente, que rompería las relaciones diplomáticas con Perú, si García ganase estas elecciones.

Observando este panorama, no es complicado deducir que ninguno de estos dos candidatos pueda aportarle a nuestro país un futuro alentador o prometedor, que pueda animar al electorado a dejar su voto con un mínimo de esperanza en sus más elementales necesidades, como salud, educación o, de lo que más padece, de trabajo.