La expresión «Esto no tiene paralelepípedos» la uso siempre cuando quiero decir: esto no tiene comparación. Y es muy cierto, porque no cabe duda que vivimos en tiempo de permanecer con la boca abierta por todas las cosas que pasan en el día a día de lo que nos interesa: nuestro país.
La entrega a manos extranjeras del 49% de la Refinería Dominicana de Petróleo, REFIDOMSA, es otro acto injurioso al pueblo dominicano, esta maniobra deja mucho que decir del propio Presidente Hugo Chávez, el cual en su «Revolución Chavista», no le interesa en su país la inversión privada y extranjera, protegiendo lo que a él le corresponde y considera que es lo mejor para su patria, pero como se la pasa predicando el bienestar de la región, no es precisamente comprando como nos apoyaría. Está claro que esa negociación solo él con sus intereses y los administradores del gobierno dominicano, se van a beneficiar, se embolsillan otros 130 millones los cuales no serán manejados con la debida transparencia, vimos como se negaron a firmar con el Fondo Monetario Internacional –FMI-, para no dejarse fiscalizar.
En nuestro país, la excelencia y cortesía se han quedado huérfanas, vemos el peligro que es ser una dama, niño, anciano, ser miembro de este género social y caminar solo por ahí, es exponerte a que te abusen física o verbalmente y en caso extremo, te quitan la vida, esto no es más que un reflejo; quienes si deben de guardar respeto exclusivo por la población.
La clase gobernante, que no ponen el ejemplo, la delincuencia florece, es una sociedad abrumada con mentiras, engaños, falsedades, un total irrespeto y falsa humildad; donde priman los burdos manejos de dinero ilícito, todo producto de la falta de consideración y respeto que debe observar un gobierno hacia sus ciudadanos ¿Alguien duda de ésta orfandad?
La sociedad dominicana tendría que formular preguntas y exigir que fuesen debida y satisfactoriamente contestada, dejar de seguir aceptando tantos sacrificios a los que hoy están sometidos. Avanzar como sociedad es impedir que se le atropelle, parando las malas prácticas, de ese vicio carroñero de violentar los intereses comunes a la población, como es el caso de esta última negociación, con procedimientos administrativos y financieros y aumentando cada día el gasto público, que se les va de la mano sin control, no sé si adrede o por ineptitud. ¿Porque hoy yo me pregunto y donde están las últimas declaraciones del Contralor General de la República?
A toda costa vemos como este gobierno evita la obligación de cumplir con su mandato, olvidando la responsabilidad constitucional. Es responsabilidad de un Estado velar por el bienestar e intereses de su población, sin tanta burocracia, demostrar con hechos, su eminente voluntad de aniquilar todas sus inoperantes prácticas, respetar a la ciudadanía dejando de imponer tantas cargas impositiva con incapacidad gubernamental que al malgastar los recursos de todos y todas, hoy por hoy carece de liquidez suficiente para cumplir con el pago de salarios de los empleadas y empleados públicos, una de las tanta obligaciones que le competen.
Las leyes como la constitución están solo escritas en líneas que a la vista de todos son impracticables, donde los actores a los cuales se les entregó el libreto, están perdiendo el tiempo y haciéndoselo perder a la sociedad, que está a la espera de que se produzcan los cambios y tomar la ruta hacia un desarrollo sostenible con transformaciones sociales importantes. No se están dando cuenta de que en su despilfarro de oportunidades y recursos, están barriendo lo poco que nos queda de dignidad, que el tiempo cobra sus facturas y se le ha dado una responsabilidad histórica y no han accionado en favor de las grandes mayorías.
Por eso me apena la ignorancia de muchos que se consuelan con decir: “los otros tampoco lo hicieron bien”, no se dan cuenta que el ayer y el mañana no existen, porque ¡la vida es hoy!
No estoy personalizando el ir en contra de éste gobierno, no se confundan amigos lectores, creo que esto le calzaría a cualquier otra administración pública que llegase al poder con la misma actitud de ésta. La grandeza de ser independiente, radica en la libertad decir lo que se cree, se siente, se ve cuando se aprende a leer entre líneas, por ello, es una responsabilidad crear una conciencia social.
Nací, crecí y pasé largos años de mi vida profesional y productiva en República Dominicana, ahora resido en uno de los países más civilizados del planeta, del cual he asimilado, con placer, las grandes y abismales diferencias, por lo que no pierdo la esperanza de que mi país, un día sea como Suiza, aunque mis cenizas para ese entonces, se encuentren esparcidas por el universo.
----
Diccionario María Moliner
Paralelepípedo: poliedro de seis caras, siendo las caras opuestas e iguales y paralelas de dos en dos.
[Margarita Franco Zimmermann]