El presidente de Bolivia, Evo Morales, se involucró totalmente en el rechazo de su país al veto de la FIFA sobre la práctica del fútbol en la altitud, en una jornada deportiva que remató jugando con periodistas en el estadio de La Paz.
El mandatario, que es un reconocido aficionado al fútbol, comenzó el 'Día del Desafío' haciendo deporte a las puertas de Palacio y luego atrajo a miles de personas al estadio Hernando Siles, que está situado a 3.577 metros sobre el nivel del mar.
Morales tiene un equipo formado por su portavoz, Álex Contreras, miembros de su seguridad, empleados del Palacio de Gobierno y que fue reforzado con los ex seleccionados bolivianos Marco Sandy e Iván Castillo, que son los respectivos técnico y ayudante del club Bolívar.
http://elmundodeporte.elmundo.es