Hace unos pocos años, las grandes firmas deportivas empezaron a hacer marketing de sus productos mediante la imagen deportiva de los mejores deportistas de casi todas las disciplinas. Claro está, el fútbol, fue y sigue siendo, uno de los favoritos para las empresas y, desde luego, enormemente rentable para las super-estrellas del balón.
Ahora, la imagen puramente deportiva, ya no está siendo suficiente para promocionar los productos deportivos o de vestir de reconocidas marcas mundiales. Recientemente se está recurriendo a las “caras bonitas” de muchos deportistas, sea cual sea la disciplina. La diferencia está, que en este caso, no todas las “estrellas” salen favorecidas, solo aquellas que la naturaleza les “favoreció” doblemente: en lo deportivo y lo atractivo físico.
David Beckham, Alessandro del Piero, Ronaldo, Michael Ballack, Ricardo Cabanas, o el reciente Robert Pires (por citar algunos nombres y sólo en el fútbol); están llenado los escaparates, catálogos y afiches repartidos por todo el mundo; vistiendo, calzando o utilizando los productos de estas transnacionales.
Los indomables fanáticos y apasionados del fútbol, ven medianamente aceptable que estas grandes figuras del balompié, combinen un campo de fútbol con una pasarella. Que posen para una foto de equipo que “posar” para una revista de modelaje. Los escépticos van más lejos en su opinión, sostienen que lamentablemente el deporte se está denigrando y perdiendo su pura y total esencia deportiva.