Generoso Jiménez con el entrevistador Rafael Lam

Generoso, Qué bueno toca Usted!

Entrevista exclusiva con el estelar trombonista y uno de los orquestadores del Benny Moré, más brillante cantor y músico de Cuba.

Generoso Jiménez García fue el estelar trombonista de Benny Moré “¡Generoso que bueno toca usted!”. El gran músico procedía de Cruces, el mismo pueblo donde nacieron dos grandes de la orquesta Aragón: Pepe Olmo y Richard Egues. Generoso nació el 17 de julio de 1917 y falleció en el 15 de septiembre de 2007.

El músico estudio en Cruces y se estrenó como músico en la Banda Municipal, hace 80 años. Llega a La habana hace 65 años, por los días en que llega Benny Moré. Debuta en la Orquesta de tropicana de Armando Romeu. Después pasa a la Banda de la Policía. Trabajo junto a Pérez Prado, Chico O´Farrill, Obdulio Morales, Bebo Valdés con el ritmo batanga. En 1955 toca con Benny Moré en la Tribu, la Banda Gigante. Aunque realiza grabaciones de descargas con Cachao y otros. En 1958 graba discos con Lucho Gatica y la orquesta de Mario Romeu. Con Benny viajó en 1959 a Nueva York. Dirigió orquestas en el cabaret Las Vegas, en Radio Rebelde y el cabaret Sierra.

En 1991 Generoso en su casita del Cerro me contó secretos de su carrera musical: Con la sensación grabó por primera vez Charanga con metales: “Danzón-chá”, fue una revolución. El suceso se desarrolló en 1958, a consecuencia de que la Sensación se quedó sin el flautista Juan Pablo Miranda.

Los misterios del encuentro con el Benny y su relación musical son muy poco conocidos. Ahora, por vez primera revelo esos secretos. “Benny sabia de mi, porque yo le hacia arreglos a Cascarita, nos conocimos en 1952 en una ruta 58, el había llegado de México en 1951, de México andaba vestido muy estrambótico: pantalón de tirantes, aretes, sandalias, una especie de hippie de aquellos tiempos. Yo iba vestido de policía y se burlaba de mi, un policía músico era algo raro para el. Me bajé de la guagua y me perseguía vacilándome, diciendo que iba para donde mismo yo iba. Entre en un bar y me pide que lo invite a tomar, lo invito; después el me invitó”.

Resulta que Generoso iba camino de Radio cadena Azul, igual que el Benny. “Allí me lo presenta Bebo Valdés, íbamos a presentarnos con el ritmo Batanga. Total que en 1953 el Benny armó su banda, me mandó a buscar, no me dieron el recado; pero el 29 de abril de 1955 ya grabo con Benny: “Santa Isabel de las Lajas”, “Oh vida” y otros temas. En 1956 comencé a hacerle arreglos, íbamos juntos a la Playa de Marianao, foco musical importante a buscar canciones que le sirvieran. Allí descubrió “Mucho corazón” de Alberto Barreto. Yo era el arreglista, pero las ideas eran del Benny, se le ocurrían tumbaos y me los dictaba, tenía una experiencia musical empírica, pero genial, los genios existen”.

Generoso me reveló los secretos, el concepto de las improvisaciones y las orquestaciones: “Para improvisar hay que nacer, hay músicos que conocen los traslados de armonía y no tienen facilidad para descargar. Yo descargaba como ningún otro trombonista y nunca estudie armonía. Estudié por mi cuenta, autodidacta, utilizando libritos y con muchas ideas, así era antes. Pero, teníamos el sabor, las ideas y el concepto claro. Parece que nací para ser trombonista. Esa descarga histórica de “Generoso que bueno toca usted”, fue en una descarga espontánea en Caracas, venezuela, a partir de un tumbao de Castellanos. La esencia no es más que un son que se tocaba en las márgenes del rió cauto. Yo dicté: “Arranca en fa”. Benny tenía una memoria privilegiada, cuando no se recordaba de algo, lo inventaba, era un fenómeno. Mis secretos en las orquestaciones: lo primero es que las introducciones deben ser cortas, para no impacientar al oyente. Lo importante es arreglar para el cantante, no para la orquesta, no mezclar los trombones con las trompetas o saxofones en las armonías. Los metales no deben aturdir en el acompañamiento. Los trombones con el Benny, hacen la parte solos, acompañando su voz y evitando el ruido, para que se sienta más cómodo. El bongosero no debe descargar, a no ser que se le pida. La tumbadora debe simplemente llevar el tiempo, la marcha, el ritmo. Usamos mucho la sordina –que ya casi nadie utiliza-. Debe emplearse nuevamente para buscar atmósferas. En muchas orquestas de hoy falta sabor, elasticidad, falta ambiente sonoro”.

Generoso recuerda al Benny como algo sobrenatural: “Me bautizó una hija, era hermano y amigo. Buen hijo, noble, humano, altruista, buscaba trabajo a la gente como un buen Samaritano. La última vez que lo escuche cantar fue en el cabaret Sierra, ya no estaba con la Banda, pero la asesoraba. Benny estaba colosal, claro, como en los inicios. Ya no tomaba, era algo fabuloso, lo más grande del mundo, nunca nadie como el, ahí se acabó todo mi hermano”.

Generoso pasó sus últimos años de vida en Miami, junto a una de sus hijas, tuvo el privilegio de volverse a encontrar otra vez junto a su viejo amigo de descargas, Israel López (Cachao) y nuevamente compartieron la música y grabaron un disco histórico. Anteriormente lo había hecho con el fallecido trombonista Juan Pablo Torres en La Habana.