La petición formal de extradición formulada por el gobierno peruano a su homólogo japonés, en julio del 2003, esta siendo estudiada de manera detallada por Tokio. Alberto Fujimori es acusado por corrupción y actos de crímenes de lesa humanidad.
El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, afirmó este fin de semana en Santiago de Chile, que su gobierno "está estudiando de forma detallada el contenido" del pedido de extradición del ex presidente peruano, Alberto Fujimori. "El contenido del documento se está estudiando con todo detalle, y con seguridad se dará una respuesta al gobierno peruano, en el momento en que los encargados de este estudio den un veredicto final" declaró el primer ministro japonés a las preguntas formuladas por la prensa peruana, en el desarrollo de la Cumbre Asia Pacífico, que se llevó a cabo en la capital chilena, el fin de semana pasada.
El documento de extradición hecha por el gobierno peruano, se sustenta en que Alberto Fujimori tiene altas responsabilidades en los crímenes masivos de Barrios Altos, en el año de 1991; y los de La Cantuta, en 1992. La Justicia peruana ya tuvo una respuesta por parte de Tokio, en la que la justicia japonesa no encontró argumentos sólidos para proceder a la extradición de Fujimori, tal como lo solicitaba Lima. En esta ocasión, el documento tiene contenidos mucho más acreditados y que se someten a las Jurisdicciones Internacionales de Justicia, por lo que Tokio, tendrá que estudiar con todo detalle el cuadernillo, que en su primera petición fue denegada. Según, se desprende de las declaraciones del primer ministro japónes, este último documento, contiene pruebas sólidas de otros delitos que pesan en contra de Fujimori.
Fujimori-Montesinos
Uno de los pilares de esta petición de extradición de Fujimori, formulada recientemente por el gobierno peruano, se basa en que existen pruebas fehacientes de la conexión y lazos entre Fujimori y el "Doc" Montesinos. Como es de conocimiento, Vladimiro Montesinos se encuentra actualmente en prisión, acusado de múltiples delitos, como contrabando de armas, conexiones con el narcotráfico o violaciones de los derechos humanos, entre muchos otros cargos que pesan sobre el principal asesor presidencial de la época Fujimorista. De todo ello, solo se desprende una clara definición, que siempre existió una clara complicidad entre ambos, según deduce la justicia peruana y cerca del 86% de la población, resultado recogido de unas encuestas realizadas la semana pasada en las principales ciudades peruanas. Lo curioso de todo esto, es que, según las mismas encuestas, el 42% de la población aprueba el mandato de Fujimori, porque consiguió, entre otras cosas, la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, y con ello, casi el exterminio de la oposición armada en Perú.