La cantante Jennifer Lopez, que semana pasada lució sus kilitos de más en Tenerife, España ya no tiene un personal trainer que la atiende diariamente.
Así que su médico de cabecera le autorizó a empezar con una rutina de ejercicios leves debido a la reciente cesárea a que se sometió para tener a sus gemelos Max y Emme, J-Lo contrató los servicios de Nikolas Andersen, un joven personal de 27 años, de origen sueco, que ya trabajó con artistas como Janet Jackson y Queen Latifah, sin embargo luego de tres semanas de entrenamiento con Andersen, Lopez tuvo que prescindir de sus servicios por causa de los celos de su marido Marc Anthony.
Al parecer Anthony no estaba contento de que su mujer pasara cerca de 3 horas por día con Nikolas y desatendiera a él y a sus bebés. Quizá por ello la cantante no logró todavía perder los últimos kilogramos de su embarazo, que según especialistas son los mas difíciles.
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