El muro de contención que pretende levantar Estados Unidos en la frontera mexicana, no resolvería el problema de la migración, ya que más de la mitad de los 12 millones de indocumentados que están viviendo en este país, han entrado legalmente.
Un reciente informe dado a conocer por el Departamento de Migraciones norteamericano, revela que cerca del 58% de los indocumentados que viven en estados Unidos, han entrado legalmente, y se han quedado más de lo permitido en sus respectivas visas otorgadas. De estos, más del 82%, son apoyados por familiares que les brindan vivienda y trabajo de manera ilegal. Todos ellos entraron al país por aeropuertos, puertos marítimos o los cruces fronterizos.
Los 1900 millones de dólares que quiere gastar el presidente Bush en la construcción de un muro de cerca de 700 kilómetros a lo largo de la frontera mexicana (el total de la frontera suma más de 3000 km.) no resolverían el problema de la migración ilegal ni menos disminuiría el número de indocumentados en este país. Políticos de la oposición y de su partido de Bush, el republicano, se están oponiendo a que se concrete la construcción de este muro, que ya muchos se adelantan en denominarlo, otro “elefante blanco”.
Los “overstavers” (persona que se queda en EE.UU. después que su visa ha expirado), suman cerca de 6 millones y entraron al país legalmente con visas de turistas, de negocios o de estudiantes. De ellos, cerca de medio millón lo hicieron a través de los cruces fronterizos controlados por los servicios de migraciones norteamericanos.
El porcentaje de indocumentados que entraron legalmente se reparten en diversas procedencias. La mayoría de ellos de países de otros continentes, como de Europa del Este o Asia. De la misma manera se contabiliza un gran porcentaje de procedencia de Sur y Centro América. Todos estos inmigrantes legales, viajan con todas las reglas exigidas por el Gobierno estadounidense, con billete de ida y vuelta y la respectiva bolsa de viaje.
Según un portavoz del Departamento de Migraciones, “por más que se adoptan nuevos requisitos para otorgar visas de entrada a territorio norteamericano, no se pueda prohibir a aquellas personas que reúnen dichos requisitos. Ello sería ir contra las fundamentales leyes internacionales de libertad de moviendo y circulación de las personas”. Aun así, cada vez es mucho mas complicado y prácticamente imposible conseguir un visado para entrar en Estados Unidos, denuncian varias Instituciones de solidaridad y de defensa del inmigrante.
El informe deduce que, la única forma de evitar que más indocumentados latinoamericanos y otras procedencias se instalen en Estados Unidos, será empezar a reducir la brecha de ingresos entre este país y sus vecinos del sur del continente americano. Esto sólo se podría hacer mediante una integración económica e ideas creativas a instalarse en estos países.
Esta recomendación la tendría que estudiar urgentemente la Unión Europea, teniendo en cuenta la avalancha de inmigrantes que están llegando a las costas de España e Italia. En lo que va del año llegaron a estas costas más de 55 mil hombres, mujeres y niños procedentes del Norte de Africa; sin contar los cientos y cientos que dejaron sus vidas y sueños en las profundidades del mar.