Tercera exposición sobre Arte Contemporáneo Latinoamericano que se estará desarrollando en Zürich. Daros Latinamérica, patrocinador de estos eventos, presentará en esta ocasión las obras lumínicas del artista argentino, Julio Le Parc.
A partir del sábado 4 de junio, la Fundación Daros Latinamérica, patrocinará una exposición única del artista argentino, Julio Le Parc. Más de 40 trabajos individuales estarán exponiéndose en los salones de Löwenbräu Areal, Limmatstr. 268, Zürich; evento que se prolongará hasta el 9 de octubre del presente año.
Desde octubre de 2002, esta Fundación suiza, viene auspiciando estas exposiciones dirigidas a promover el Arte Contemporáneo de innumerables artistas de nuestra región latinoamericana. “Mirada” (2002), “Cantos, Cuentos, Colombianos” (2004), y en esta ocasión, “Le Parc Lumière”; son, hasta el momento, las exposiciones que Daros viene realizando. Hans-Michael Herzog, director y curador de la colección Daros-Latinamérica; es una de las personas que más interés muestra por el arte latinoamericano. Sus constantes viajes a diferentes países de la región y su profundo conocimiento sobre las diversas facetas artísticas, lo han llevado a promover de una forma directa todas estas exposiciones. Nos adelantó que para noviembre próximo se expondrá las obras de Fabián Marcaccio.
Julio Le Parc: Le parc lumière
Nacido en Argentina en 1928, y residiendo en Francia desde 1958, Julio Le Parc, constituyó el caldo de cultivo de su polifacética obra en el clima de ruptura política y social de los años 60. Le Parc, rompe con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, alejándose de la obra pictórica estática y acercándose a una concepción dinámica, y con ello, al movimiento constante. Las más de 40 obras que se pueden apreciar en esta única exposición, son unos juegos de luz que modifican el espacio, lo recrean en forma permanente y al mismo tiempo lo eliminan, terminando por incluir al observador en la obra de un arte total.
La sobras cinéticas de Le Parc se sustraen muy a conciencia a cualquier interpretación específica. En un mundo en el que todo está ordenado y en el que al hombre se le impone todo, el artista quiere ofrecer al hombre la oportunidad de romper con su existencia reglamentada, quiere librar al observador de su dependencia y hacerlo participar en la acción, integrándolo en su obra y sumergiéndolo en una experiencia lumínica. En su obra Le Parc es un seductor único, mágico, carismático. La luz mágica que ha puesto en escena nos devuelve a la infancia, nos transforma en niños cautivados por su propio juego y abstraidos del resto del mundo. Son estas y otras sensaciones que el visitante percibirá al observar estas originales obras de arte.