En los Estados Unidos el movimiento de migrantes latinos que buscan el reconocimiento oficial del gobierno en su calidad de trabajadores, ciudadanos y seres humanos continúa. Entre el domingo y el lunes (9 y 10 de abril) los “ilegales” tomaron de nuevo las principales avenidas de más de 60 ciudades de la Unión Americana.
Cómo un preámbulo a la mega manifestación programada para la tarde del lunes el domingo más de 1 millón de latinos protestaron en contra de una reforma de migración que podría beneficiar a 12 millones de trabajadores ilegales hispanoparlante que se encuentra “atorada” en el Senado y que ya provocó roces entre los legisladores y el presidente George W. Bush.
Pero además las organizaciones civiles y grupos de migrantes preparan un boicot laboral y comercial para el próximo 1 de mayo. Estos grupos han lanzado una convocatoria para efectuar un paro nacional de actividades, y una jornada “de desobediencia civil”.
El “Día sin Latinos”, como lo sugiriera la película del director mexicano Sergio Arau Un día sin mexicanos pretende demostrar la importancia en la vida económica y laboral de los Estados Unidos de los “ilegales” boicoteando la compra de productos, el uso del teléfono, las transacciones bancarias y la asistencia lo mismo al trabajo que a la escuela. El llamado se ha extendido por lo menos a Centroamérica y México.
Los posibles beneficiados de la reforma migratoria