"La mujer latinoamericana muestra un mayor interés en buscar una estabilidad en el ámbito social en Suiza, contando en primer lugar con su entorno familiar”, es una de las apreciaciones de Cristina Büttikofer, responsable del departamento de integración de Zurich.
Son ya más de tres décadas, que se cuenta con una destacada presencia de inmigrantes latinoamericanos en Suiza, desde aquellas personas, hombres y mujeres, que se aventuraron en este país a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, los que vinieron luego, menores de edad, hijos de los primeros; y los que han nacido ya en Suiza. O lo que es lo mismo, lo que se ha terminado por denominar: la primera, segunda y tercera generación de inmigrantes. De todo este fenómeno migratorio, siempre esta rondándonos una interrogante que en la mayoría de ocasiones preferimos ignorarlo: hemos conseguido una debida o mínima adaptación (o integración, palabra que, particularmente, detesto nombrarla) en el país donde residimos?, Suiza, en este caso.
Partiendo de este contexto, latino.ch, ha venido pacientemente elaborando este inédito reportaje, basado en trabajos extraídos de acreditadas fuentes con entrevistas y encuestas a personas directamente comprometidas con el tema que tocamos. Para obtener una sólida base de partida, nos dirigimos al Oficina de Migraciones de la ciudad de Zürich, donde logramos una gentil atención de la Directora de este departamento, la Sra. Büttikofer; de ella, obtuvimos las más fundamentales apreciaciones sobre los inmigrantes latinoamericanos en Suiza, particularmente, en la suiza-alemana. Con más de 25 años de trabajo y contactos directos con la problemática de la comunidad latinoamericana en esta región, cordialmente nos dejó estas impresiones.
Sra. Büttikofer, a lo largo de tantos años de contactos directos con la comunidad latinoamericana, cree usted que se ha logrado algún tipo de adaptación, o integración, dentro de los principales esquemas suizos?
Si, creo que sí. A pesar de la mentalidad abierta y espontánea que tienen ustedes, y que en algunos aspectos, son frontalmente opuestos a la de los europeos; han conseguido adaptarse (a mí tampoco me agrada tanto la palabra integración, me dice, entre sonrisas), en muchos aspectos, no en todos, porque eso sería imposible y tampoco aceptable, quiero decir que un inmigrante jamás debería olvidar sus raíces de procedencia. Llevo trabajando desde 1982 con gente latinoamericana, con la inmigración chilena de aquella época que huía de la represión de Pinochet, de los cuales ya muchos han retornado a su país; así mismo con personas que empezaron a llegar por esos años, de los cuales, creo que la mayoría, viven ya con toda su familia, o han formado su familia en Suiza.
Quiere decir esto que han logrado una estabilidad, sobre todo social, en este país?
Puede que sí, o puede que ellos, los padres, si ambos son latinoamericanos, tengan en cuenta principalmente lo económico. Los hijos, hayan venido pequeños o hayan nacido aquí, sin duda que se han adaptado fácilmente. La escuela, sobre todo, y el contacto exterior, hace que las nuevas generaciones se acoplen con facilidad al estilo y medio de vida del país donde viven.
Sin embargo, ellos, la segunda y tercera generación; se encuentran entre dos entornos: la familiar y la exterior; no crea esto una confusión o retarde una debida integración de la gente joven?
Podría darse, pero no creo que influya de sobremanera la influencia por naturaleza que las nuevas generaciones tienen de sus padres, el fenómeno de lo mono-cultural, o sea si ambos proceden de la misma cultura. Cierto que los chicos se encuentran a veces con dos "mundos", el que viven en la escuela o el cole, y la que se encuentran al llegar a casa. Pero el efecto de este fenómeno podría, y debería, enriquecer más el desarrollo y formación de las nuevas generaciones, no debilitarlas ni mucho menos obstaculizar su debida adaptación al lugar donde va a ser su hábitat.
Si los padres son de procedencia bi-cultural: suizos-latinas, o latinos-suizas; se da por igual este fenómeno o favorecería una adaptación?, tanto de los padres como de los hijos.
En estos casos, que creo son, sino la mayoría, la mitad; la adaptación, tanto de la madre o del padre y, desde luego de los hijos, se da con un poco más de facilidad. Porque bien ella o él, si son suizos, aportan directamente apoyo en el entorno familiar y exterior para que la esposa o esposo latino, pongan interés en una estabilidad, y por lo tanto los hijos son los más favorecidos en estos casos.
Quién pone más interés en adaptarse, él o ella?
(Una leve sonrisa que denota una seria y meditada respuesta), Ello significaría recurrir a una estadística y un estudio formal profundo. Mi impresión, es que la mujer es la que busca o se adapta con más facilidad. Por algunas buenas razones: son ellas las que se preocupan más por informarse, los hombres actúan en este aspecto con mucha timidez. Las mujeres son las que más rápido ven el problema, ya sea de índole familiar, laboral o de trámites de derechos y de deberes de todo ciudadano, ya sea nacional o extranjero.
A las oficinas de su departamento, recurren entonces mayormente mujeres que hombres?
Desde luego. En ello si podría darle una aproximación: el 75 % de latinoamericanos que acuden a nuestro departamento, son mujeres. Por distintos motivos, en su mayoría de aspecto informativo; bien para obtener datos o referencias para solucionar problemas familiares o laborales, bien para buscar escuelas donde aprender el idioma con más facilidad y menos costo, o para informarse sobre cosas tan sencillas, pero de mucha importancia, como el seguro de salud o los impuestos. De ello se deduce el interés mayor de la mujer por buscar una estabilidad de derechos y deberes.
El idioma es el primer y elemental vehículo para una integración, cree que la mujer tiene más facilidad e interés en aprenderlo?
Uhmmm, no lo podría afirmar con contundencia. Pero según las experiencias que tengo, son, como ya le dije, en una gran mayoría , mujeres las que solicitan este tipo de orientación y apoyo. Sabemos que hay serios estudios sobre lo que usted me ha preguntado, y se ha llegado a conclusiones, que muchos no están de acuerdo; pero es la mujer que tiene más percepción de oído y accede con más facilidad a otro idioma que no sea el suyo propio. Quizás, porque hasta hace poco, en el ámbito laboral de oficina, casi en su totalidad, la mujer ha sido, y aún sigue siendo, la "típica" secretaria; por lo tanto lo primero que se le exigía era, y ya lo dije, sigue siéndolo, los idiomas. De allí, que quizás por ello, somos las mujeres las que hablamos más. (Unas abiertas risas, ya que la frase "hablamos más" lo dice con una sutil ironía.)
Pero le diré algo muy importante, hoy en día, por esto de la Globalización, lo del idioma está pasando a ser elemento de segundo orden. Lo importante es la Formación Profesional, por ejemplo, aquí en Suiza, hay empresas que aceptan a ingenieros o informáticos, sin que estos sepan nada de alemán, francés o italiano. Basta que sepan un poco de ingles, y tienen muchas puertas abiertas.
El Departamento de Integración para Extranjeros, viene desarrollando desde el año 2000, un programa denominado "Bienvenidos a Zürich", dirigido esencialmente a las y los extranjeros que vienen a radicar en esta ciudad. Las recepciones se dan hasta siete o nueve veces al año. La Sra. Büttikofer, Asistenta Social Diplomada y con Master en Relaciones Públicas, dirige este programa para los inmigrantes de habla hispana, "los últimos años se esta notando una inmigración de latinoamericanos con un alto nivel de Formación Profesional, muchos de ellos con nivel de Universidad, y están ocupando puestos de trabajo, también, de alto nivel, y aquí le diría, que hay tantos hombres como mujeres", lo afirma finalmente, como dándome a entender, que también nosotros, los hombres, tenemos algo de inteligencia.
Lo que opinan ellos y ellas:
Mi impresión es que la mujer logra una adaptación más eficaz en muchos aspectos en relación con la del hombre latinoamericano, a pesar que él, por el orgullo machista de ser hombre muchas veces no acepta que sea la mujer la que opine con mayor conocimiento sobre asuntos familiares o del entorno donde se vive. Esto es lo que conlleva en la mayoría de casos a los rompimientos matrimoniales. Lo cierto es que para ambos cuesta mucho adaptarse, encontrar una buena ubicación de trabajo, aprender el idioma u otros asuntos de mucha importancia. En estos casos, creo que las mujeres somos las que más nos preocupamos por informarnos, ya sea para buscar referencias y lugares donde recurrir por asuntos de escuelas para los hijos, idiomas para los padres, asuntos legales y muchos otros aspectos que son de mucha importancia en el país donde se resida.
Rigoberto Pedrozo (Paraguay), 12 años en Suiza
Para mí, en la mayoría de los aspectos, es la mujer que pone más interés, que se preocupa más por buscar una adaptación aquí o a cualquier lugar adonde emigre. Capta con más rapidez el idioma, se da cuenta con más rapidez de la realidad y del medio de vida en que se vive en este país y hasta en el campo laboral tiene más posibilidades y oportunidades que el hombre.
Vicente Peña (Colombia), 11 años en Suiza
Bueno, desde el punto de vista humano, pienso que la dificultad en este aspecto, existe tanto para el hombre como para la mujer. Decir que la mujer se integre con más facilidad, no me atrevería a afirmarlo. Es posible que se den algunos casos, pero creo también que las posibilidades existen para ambos. Aparentemente, en términos materiales se vive bien, pero en lo emocional, que es lo más importante, es donde se presentan las dificultades.
Paola Oyarzo (Chile), 21 años en Suiza
Vivo aquí en Suiza desde los 8 años, y podría afirmar que estoy integrada y adaptada al medio de vida en este país. Prácticamente todos mis estudios los he hecho aquí, mis dos hijos son nacidos en Zürich y mi familia vive también, sino aquí en Suiza, en Europa. Pero ello no quiere decir que no tenga acercamiento ni contacto con mi país de origen. Este es mi caso, con ello no quiero decir que la mujer se integre con más facilidad que el hombre, dependería mucho de los casos que se den.
Jorge Vizcardo (Perú), 17 años en Suiza
Tanto el hombre como la mujer tienen facultades para buscar una integración, pero sin perder sus raíces culturales, sus costumbres y tradiciones. Cuando suceden estos fenómenos, ambas culturas salen favorecidas; la del país que acepta al inmigrante y del propio inmigrante. En lo que se refiere, a que si la mujer o el hombre latinoamericano obtiene una mayor o mejor integración en este país, pienso que ambos tienen las mismas posibilidades, aunque parece ser que la mujer se adapta un poco más que los hombres.
Teresa Rivera (Bolivia), 19 años en Suiza
Creo que somos las mujeres las que logramos adaptarnos un poco más que los hombres. Personalmente en mi caso, aquí en Suiza siento que mi condición de mujer es más valorada y respetada que en mi propio país. Me siento con más libertad de pensamiento y de práctica para llevar a cabo algún objetivo que me tracé para mi propia existencia. Aquí no existen prácticamente los complejos y miramientos que aún existen en nuestros países y que hace mucho daño a la persona, más si es mujer. Esto no quiere decir que no me sienta boliviana, eso jamás, siempre llevo dentro de mí mis raíces, costumbres y tradiciones más profundas.