Si se decide perdonar debe hacerse genuinamente, y no sólo decir que se perdona para sólo quedarse en una relación en la que el engañado tenga la posibilidad de castigar eternamente al otro por lo que sucedió.
En los últimos meses han salido a la luz pública escándalos de infidelidades, como en el caso de Tiger Woods y Jesse James, quienes aparentemente tenían la familia ideal, esposas hermosas y exitosas quienes los admiraban y respetaban. Ahora son dos de los hombres “más odiados del mundo”, como lo diría el mismo Jesse James en una entrevista.
Muchos psicólogos y especialistas en problemas de parejas aseguran que existen diferencias entre hombres y mujeres a la hora de caer en infidelidades. La mayoría de las mujeres que deciden ser infieles se sienten relegadas, faltas de afecto o respeto, no se sienten atractivas o simplemente necesitan sentirse deseadas, ellas han dejado de sentir amor genuino por su pareja y están dispuestas a tomar ese gran paso, pues para ellas está claro que la relación nunca más será la misma desde el momento en el que ella tenga una relación física con alguien más.
Para el hombre, sin embargo, la necesidad de ser infiel no tiene que ver con el amor. Un hombre puede ser infiel pero asegurar seguir amando profundamente a su pareja. Es por eso que muchas veces las infidelidades que son llevadas a cabo por los hombres pueden llegar a durar años antes de que la pareja lo descubra, pues para él es posible llevar dos vidas y tener sentimientos auténticos por ambas mujeres.
Claro está que también existen las infidelidades puramente sexuales, en las que el hombre sólo necesita variar y esto no significa necesariamente que esté teniendo problemas en casa, que el sexo con su pareja ya no le atrae o que existe algún problema que antes no existía. Si bien es cierto que ambos sexos necesitan cambios de vez en cuando, el hombre es más propenso a buscar esto fuera del matrimonio o concubinato, en lugar de hablar con su pareja acerca de lo que le gustaría probar.
La pregunta de los sesenta y cuatro mil pesos es: Una vez que se sabe de la infidelidad... ¿debo separarme o perdonar? Es una pregunta que cada pareja debe resolver, pues no se pueden dar respuestas generales para casos específicos, sin embargo los expertos recomiendan que si se decide perdonar se haga genuinamente, y no sólo decir que se perdona para sólo quedarse en una relación en la que el engañado tenga la posibilidad de castigar eternamente al otro por lo que sucedió.
Existe el arrepentimiento genuino, y cada quien debe saber reconocer si su pareja está de verdad dispuesta a arreglar el desastre y recoger los vidrios rotos que dejó sus deslíz. Una de las mejores recomendaciones es buscar ayuda profesional, y tener sesiones en las que la pareja pueda discutir abiertamente acerca de sus sentiemientos. Recuerde que cuando se descubre un engaño, se pasa por un proceso parecido al duelo, pues se pierde la imagen de la persona que se creía conocida, se hiere el ego y se siente una profunda soledad y decepción. Muchos engañados se preguntan qué han hecho mal, con quién cuentan realmente si la persona por la que han hecho todo es capaz de algo así?
Importante es pensar con cabeza fria y recordar que la capacidad de engañar está latente en todos los seres humanos, y que a todos nos puede pasar si estamos en una situación propensa. Por esta razón es fundamental recordar que nadie es inmune y que, sobre todo, existe una solución para todo, ya sea separarse o perdonar.
Mariangel Simoza-Ecker