Menos mal que existe Henin



La belga Justine Henin ganó por cuarta vez, tercera consecutiva, el título en Roland Garros al demoler a la joven serbia de 19 años Ana Ivanovic, por 6-1 y 6-2, en 65 minutos. [Narración y estadísticas] [Álbum de la final]

El gesto serio, casi de enfado, de Martina Navratilova en la grada de la Philippe Chatrier define perfectamente el escaso atractivo del tenis femenino en estos días. El nivel decae aún más en Roland Garros sobre una superficie que exige más técnica, movilidad y resistencia que la pista rápida. Los expertos hablan de tenistas clonadas.

Desde Davenport hasta las actuales Vaidisova, Sharapova o la recién llegada Ivanovic, despedazada en la final de París por la única que se salva de la quema, Justine Henin.


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