Miguel Matamoros

Miguel Matamoros - "El Rey del Son"

En la próxima Feria Cubadisco - del 14 al 22 de mayo, en Santiago de Cuba, cuna del son - será develada una estatua de bronce esculpida por José Montero, dedicada al Rey del Son Miguel Matamoros. El 15 de abril se conmemora el aniversario 40 del fallecimiento del gran sonero en Santiago de Cuba.

Antes de su despedida, estuve en los carnavales santiagueros y aproveché para llegar hasta la casa de Matamoros, había vivido casi ocho décadas, recorriendo el mundo con su música sabrosa. El genio ya se sentía cansado, nunca se resignó estar lejos de los aplausos del público, tampoco abandonó su típico ron cubano. Lo acompañaba su querida esposa Mercedes Cuevas, vivían en el Callejón de Santiago del Tivolí, no. 62. En aquel encuentro, sin la prisa de las presentaciones que hacía el trío cuarenta años atrás, conversé con Matamoros de su vida musical.

Miguel, usted vivió la pobreza y la opulencia?
Pasé mucha hambre, recuerdo el bloqueo de los americanos en Santiago de Cuba, ellos nos decían que éramos hijos de los mambisitos. Estuvimos amenazados de bombardeos, los cañonazos tumbaban casas de la ciudad, tuvimos que alejarnos a las afueras, nosotros fuimos para el Caney, donde habían mangos para comer. Vivimos sin padre, abandonados a la suerte, era marinero. Tuve que vender agua y mamá lavaba ropas. Yo tuve que hacer el papel de monaguillo para comer algo, tuve que hacer de todo. El cura me decía que nunca llegaría a nada, yo era muy rebelde.

Cómo comenzó con la guitarra?
Mi hermano Ignacio me compró una guitarrita, entonces un amigo me enseñó algo más o menos, casi todo lo aprendí por mi cuenta.

Cuándo fue por primera vez a La Habana?
1920, me hospedé por la calle Monserrate que era muy populosa en aquel entonces, me llevaron a tocar a un club aristocrático, pero esa gente no entendía la música cubana, ellos pensaban en Europa. Ya en 1924 viajo con un trío llamado Trío Oriental, tocamos en el cine Actualidades, frente a la casa Bacardí en Monserrate.

Y el viaje a Nueva York cómo fue?
Eso fue en 1928, en barco, allá fue donde le pusimos el nombre de Trío Matamoros.

Cómo fue la llegada de su primer disco a Santiago de Cuba?
Imagínese llegar un disco de un santiaguero en 1928, aquello fue un acontecimiento, el disco se vendió como pan caliente, ahí empezamos a comer caliente nosotros que habíamos pasado tanto trabajo. Ya ganábamos más de cincuenta pesos por presentaciones y cincuenta pesos era una fortuna en aquel entonces.

La primera salida después de ir a Nueva York, a dónde fue?
A México, donde más nos aclamaron siempre, comenzamos por Yucatán, ya los discos de nosotros se conocían, imagínate que en todo el continente ya estábamos sonando, ya me pedían hasta la canción La mujer de Antonio. Después de México invadimos el Caribe.

Estuvieron por el sur de América?
En Río de Janeiro, Sao Paulo, en muchos pueblos de Argentina, bajo tremendo frío, Chile, Lima, Perú, Colombia, Venezuela, ahí es donde más nos quieren.

En España gustaron mucho?
Fuimos a España en 1932 estuvimos por todo el norte, cantamos a los mineros, la gente nos decían “los negros de Cuba” y hasta montamos en un submarino. Actuamos en el Lido de Madrid. De allí fuimos a Francia, cantamos en el Ambassador y el Empire, fuimos a Lisboa. Después de la guerra no pudimos seguir nuestro recorrido en otros años.

Cuántas veces salieron de gira?
Unas 28 veces en 32 años, visitamos América casi toda y Europa. En 1933 salimos cinco veces: Portugal, España, París, Venezuela. En la década de 1950 viajamos siete veces: Miami, Nueva York, Santo Domingo, Panamá, nueve veces fuimos a los EE.UU.

Usted compuso algo más que sones y boleros?
Compuse los pasodobles, caprichos, las habaneras, los danzones, los puntos campesinos, criollas, guarachas, congas, todo lo que estuviera de moda.

Usted le escribió a todo?
Hice canciones dedicadas al divorcio, el nudismo, al amor, las mujeres, la familia, la bohemia, las carretas de caña, el Código de Defensa Civil, a las mulatas, el béisbol, la maraca, los pregones, cafeteros, a la guerra, los ingenios, los mendigos, los chinos, las congas, hasta los sepultureros, los paralíticos y a Lucifer. Imagínese son más de doscientas composiciones.

Cuál era su concepto musical?
Mire, las melodías mías son sencillas, con sabor melódico, lo hacía lo más atractivo y novedoso que pudiera; aunque en realidad todo eso salía al natural. Yo impuse la clave oriental sonera, nuestra música inspiró a poetas como Nicolás Guillén. Narramos la vida cotidiana con esa manera que tenemos los santiagueros con mucho humor cubano. Inventamos modelos en el ritmo. Nosotros somos músicos de la calle, sencillos como una guitarra campesina llena de música, así poéticamente se lo digo.

Y su forma de tocar la guitarra?
En España, reyes del flamenco me dijeron que ningún hombre en el planeta es capaz de sonar el instrumento como yo. No empleaba las uñas, halaba con los dedos, las cuerdas metálicas (no de tripas).

Es cierto que Hollywood quiso hacer unos muñequitos con su música?
Pero yo no acepté.

Cuente cómo fundó el primer trío oficial de Cuba?
Lo creamos el día de mi cumpleaños, 8 de mayo de 1925, yo tenía 31 años, éramos muy jóvenes, ese fue el primer día que tocamos juntos los tres (Cueto, Siro y yo).

Cuándo y por qué funda su conjunto?
Lo fundé en 1926 con Siro Rodríguez (voz segunda y maraca), Rafael Cueto (guitarra), Francisco “Paquito“ Portela (contrabajo), Manuel Poveda, Manuel Borgellá “Mozo”, José Mecia (trompeta), Francisco Repilado “Compay Segundo” (clarinete), Miguel Matamoros (guitarra y voz prima). Llegamos a tener un bocú (tambor haitiano) en el conjunto, un violón, piano y hasta una corneta china; una mezcla rara con muchas experimentaciones.

En el viaje a México en junio de 1945, usted lleva al Benny Moré y algún otro invitado?
Llevo a Esther Lafayette, la Reina Karula, una bailarina de Columbia (baile de hombres), con puñales, era algo muy atractivo y espectacular.

Tuvo influencias del tango?
imagínese, el tango fue una moda muy fuerte, yo me ponía un sombrero al estilo de los tangueros, algunos me decían que yo tenía cierta pinta de Gardel. El bolero-son Lágrimas negras, tiene ese dramatismo de los tangos de la época.

Conoció a Gardel?
Tuvimos dos veces contacto con Gardel en Nueva York, en la calle 116, la zona latina, departimos en un bar de Manhattan donde cantamos para él. Nos volvimos a ver mientras participábamos en una película, tenía interés en conocer La Habana que tenía mucha fama cuando aquello. Al final nos dijo: “Para Cuba siempre guardo algo bueno” Era un artista carismático, por algo llegó donde llegó, tenía mucho imán, ese tipo gallardo del argentino, su conversación cautivaba.

En qué momento se retira?
El 5 de marzo de 1960, después del último viaje a Nueva York en 1959. El 10 de mayo de 1960 cantamos juntos por última vez en Radio Liberación (antigua CMQ). Después actuamos extraoficialmente en el Auditórium en junio o julio y en el teatro Blanquita, ante el Comandante Fidel Castro.

Dónde vivió en La Habana?
Viví en Regla y también en el centro de la ciudad, La Habana es lo más grande del mundo.

Qué relación tuvo con Compay Segundo?
Vivimos cerca, caminábamos por las calles de la ciudad, me gustaba que la gente nos saludara, no usábamos automóvil, habían muchos en la ciudad y yo los alquilaba y me quitaba ese problema de encima. Ni siquiera usaba reloj, los comercios todos tenían reloj.

Qué comida prefiere?
Como buen cubano la comida criolla, el cerdo, los frijoles negros, las viandas fritas y los pasteles de hoja.

Tuvo muchos amores?
Un poquito, me casé varias veces, llegaron a meterme preso por llevarme una muchacha fugada de su casa. Me condenaron por haberla raptado. Cosas de juventud, boberías.

Vivió muy intensamente?
A todo lo que pude, la vida es un sueño, como decía mi amigo Arsenio Rodríguez.