La cantante Paulina Rubio acompañó a su esposo Nicolás Vallejo Nájera al velatorio de Tres Cantos en Madrid, donde quedó instalada la capilla ardiente de José Ignacio Vallejo Nájera, su suegro.
Con gesto serio y triste y sin soltarse de la mano de su esposo, la pareja asistió a una misa de cuerpo presente antes de darle el último adiós al ingeniero, quien falleció el pasado 31 de diciembre mientras descansaba en Baqueira Beret.
A la capilla donde fue velado el padre de Colate, acudieron familiares y amigos cercanos, quienes fueron recibidos por Samanta Vallejo Nájera, hermana de Nicolás.
La chica dorada no se separó de su marido ni un momento, para demostrarle que es su mejor apoyo y consuelo en el que probablemente sea el peor inicio de año de su vida.
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