Oh Temis! Por qué lloras?



Temis: la diosa griega de la justicia y el derecho. Figura femenina que cubre sus ojos con un vendaje y en la mano derecha empuña una espada y en la izquierda una balanza. A mi entender fue lograda por un ingenioso artista, conocedor profundo de la naturaleza humana. Es impresionante razonar la interpretación que tiene una venda en los ojos: parece que de vez en cuando se destapa para ver con un ojo las injusticias cometidas a gran escala y con el otro ojo las pequeñeces del hombre avaro y malvado.
Asimismo está la justicia dominicana, la cual ha tenido avances en tecnologías, sistematización y en proporcionar “educación continuada para los jueces” imagino que esa escuela se encuentra inmersa en serias contradicciones internas, porque su práctica dicta lejos de sus enseñanzas, a leguas se ve el empeño, que al igual que la deidad griega, posee una neutralidad fingida, sabe en donde se esconden los grandes males pero no los detecta.

No todos los jueces incumplen con sus funciones, es que los buenos se pueden escoger sólo con pinzas. Porque esos que se prestan para hacer desde la Suprema Corte de Justicia un apéndice del gobierno, el resultado está a la vista, actúan igual que comodines del espacio. Para los que violan la ley, la débil imparcialidad es uno de los parámetros a favor del incremento de la impunidad y, por consiguiente, han permitido que la corrupción gubernamental y ella se paseen a sus anchas cada día en la sociedad, atropellándole su dignidad.

La sociedad dominicana debe reclamar que la justicia opere aportando resultados y respuestas, que en verdad podamos confiar en ella. Estamos cansados de leer en los diferentes medios violencia versus corrupción. Tornándose endémica y rampante, creando una aureola de inseguridad a la nación.

La impunidad ofrece todas las garantías a los sectores en el poder operando así sin contratiempos en sus maniobras de amarres y lineamientos: “Yo conozco tus pecados, ahora promueve mi indulto” por eso el sistema judicial se encuentra castrado, atrapado y sin efecto en casos como la Sun Land, en cuya sentencia hay un párrafo que se lee así:

“Considerando, que, en consecuencia, siendo una potestad exclusiva del Senado de la República y de la Cámara de Diputados aprobar o no el préstamo a que se contraen las acciones en inconstitucionalidad en cuestión, solamente los presidentes de esas cámaras pueden ser considerados, al tenor del artículo 67 inciso 1, de la Constitución de la República, como parte interesada y, por lo tanto, con calidad para ejercer dicha acción; Considerando, que del estudio del expediente formado en la ocasión, resulta obvio que los impetrantes no ostentan la calidad de presidentes de las Cámaras Legislativas, situación específicamente prevista en el artículo 67 de la Carta Fundamental, para poder ejercer válidamente las acciones en inconstitucionalidad de que se trata, por lo que al no tener los impetrantes esa condición, procede que dichas acciones sean declaradas inadmisibles, por falta de calidad”

Entre líneas, la misma sentencia del caso Sun Land deja sobre entendido que el gobierno dominicano es culpable, pero que como no fue el Presidente de la Cámara de Diputados y del Senado, no procede la demanda ya que ellos no se van a querellar en contra de su mentor y jefe político.

Otro caso: del abultamiento presupuestario en la compra de mobiliario para la Suprema Corte de Justicia, donde la acusada directa en su momento la señora Margarita Gómez, cuyo muebles fueron guardados en una propiedad del señor Quirino, extraditado a USA por narcotráfico. La señora Gómez salió ilesa, hoy se pasea libremente. ¿Porqué lo han dejado de ese tamaño? quizás nunca lo sabremos.

En un país donde los jueces ni sus familiares jamás serían profundamente investigados, como fue el caso del ex magistrado señor Rafael Alberto Luciano, hijo del Juez Julio Luciano, segundo en jerarquía en la Suprema Corte de Justicia, involucrado en un contrabando de $585 mil dólares, procedente de Puerto Rico, el cual fue incautado por aduana, los que se encargarían de investigar el origen del mismo.

Ven que no se promueven acusaciones de corrupción en contra de quienes son a la vista culpables, algo que prueba una evidente y tácita conveniencia para proteger esas magistraturas, por muy claro que estén sus faltas en sus fallos, son ellos mismos los encargados de investigar, desenmascarar los vicios de corrupción y desfalco. ¿O alguna vez se ha visto en este país un juez imputado?

Es virtualmente difícil hacer un pronóstico del resultadoolg de la acción de la Suprema Corte de Justicia, pero lo cierto es, que algunos ciudadano(a)s dominicanos, sí tenemos claro cómo funciona la maquinaria corrupta del actual gobierno. Destapar la olla de grillos que hoy nos encierra, crearíamos las bases para un porvenir de luz y transparencia.

Eso se logra aumentando la acción social sobre el sistema de justicia, ya vimos los resultados positivos que surgieron por las presiones de la sociedad en el caso de la cementera en Los Haitíses.

La verdad es un derecho negado, la justicia existe pervertidamente a favor de la élite gubernamental, quien actúa sistemáticamente sin el más mínimo deseo de educar, porque es fácil controlar a un pueblo sin conocimientos, así jamás podrían discernir cuáles son sus derechos y las responsabilidades del gobierno y los jueces de la “Suprema Corte de Justicia” los que al parecer algunos tiene por finalidad cazar los autores de infracciones menores y los mayores simplemente apañarlos.

¡¡Oh!! Temis, deidad mitológica, lamento que te enfrentes a estos asuntos terrenales domésticos en nuestro país, te esperan sorprendentes escándalos debido a que la corrupción impera hoy espacios que hasta hace poco tiempo no osaba aposentarse. Es la meca de sus mejores dorados años y fina elegancia. Deja tus lágrimas salir por tu rostro de diosa a ver si así nos ponemos el puño en el pecho pidiéndote disculpa.

[Margarita Franco Zimmermann]