Pedrito Calvo, a los 55 años de vida artística y 10 con su banda “La Justicia” está planeando para el 2012 una gira nacional en Cuba.
La llegada de Pedrito a Los Van Van fue muy comentado por los bailadores, fue recibido como un cantante novedoso y singular, le llamaban “El Ronco”. Juan Formell, en una de sus entrevistas dijo que “Pedrito es muy popular, nunca se le subieron los humos. En algunos países para representar a Los Van Van, la pintaban con un gran sombrero, del cual sale un enorme bigote, ese fue su sello, su distinción”.
Ciertamente Pedrito no tiene una falsa imagen de artista “chévere” (agradable), es su manera natural, sencilla, nacido con los pies en el suelo. En una de sus grabaciones en el estudio del ICAIC de Prado, mientras grababa uno de sus discos para la firma Envidia Record establecimos una conversación para conocer su larga carrera musical.
Pedrito, cuál fue tu misión en Los Van Van?
Llegué a la orquesta en 1973, me propuso César Pedroso “Pupy” y el tumbador llamado El Yulo, le dijeron a Formell que yo era el hombre para cantar en la orquesta. Juanito estaba en contra porque yo tenía la voz rajada, pero finalmente me aceptaron y ya ves, los éxitos de la orquesta eran uno detrás del otro. En aquellos días se fundan Los Irakere. Formell buscaba un cantante que sustituyera a Miguel Ángel Rasalp “El Lele”, una figura sensacional dentro del trabajo de Los Van Van. La misión fue muy difícil, yo no estaba todavía maduro para ese compromiso. Era muy indisciplinado y los músicos me dijeron que con Formell la cosa era muy distinta. Me fui enderezando, porque la orquesta mantenía una disciplina distinta a otras, existía un respeto, era en aquel momento la triunfadora orquesta de Cuba.
En que consistía su indisciplina de aquellos tiempos?
Era muy acelerado.
Cómo te fueron encauzando en Los Van Van?
El cantante necesita unos cinco años para madurar, Formell te va formando con un repertorio muy bien pensado, para ello cuenta con su imaginación, sus posibilidades de excelente compositor.
Hicieron un trabajo con tu personalidad?
La imagen va apareciendo, el bigote me lo fueron sugiriendo algunos amigos y lo fui adoptando con distintas medidas, más corto o más largo. Lo del sombrero siempre me gustó usarlo, en mi etapa de niño, la gente usaba mucho los sombreros, había muchas tiendas para adquirirlos. Hay una foto de la firma Habano, donde se ven tabaqueros, en la década de 1950, todos con su sombrero y a mi me gustaba aquello. El primer sombrero lo adquirí en una casa de ropa para artistas, me gustó uno de ellos y andando el tiempo los comencé a comprar en México, colecciono decenas de ellos. Incluso me fueron llamando el “Sandunguero de Los Van Van”, por la canción que cantaba en la orquesta, uno de los temas emblemáticos. Me comenzaron a pintar con el sombrero característico y un enorme bigote.
Con qué agrupaciones competían Los Van Van en el momento de tu llegada a la orquesta?
Se mantenía la Aragón, Pacho Alonso, la Ritmo Oriental, Rumbavana, Maravillas de Florida, fueron apareciendo Los Reyes 73, Los Latinos, La Familia, La Monumental que fue un fenómeno de popularidad con aquello de “El mechón”, “Debajo de la cama está el majá”.
Qué cantaste en la Ritmo Oriental?
“Mi socio Manolo”, “Se baila así”, “Aquí el que baila es Mulé” y otros temas más.
En qué orquestas habías trabajado?
Estuve con Los Jóvenes del Feeling, la orquesta Riviera del papá de Elio Revé, en la orquesta de mi padre Pedro Calvo y La Ritmo Oriental, una de las mejores experiencias que he tenido, La Ritmo era una orquesta muy espectacular, se aprendía mucho con aquellos músicos de competencia. De la Ritmo Oriental pasé a Los Van Van.
Desde cuando cantas?
Desde niño en la escuela primaria, una vez, un pastor bautista me dijo que si me atraía a cantar y me fueron enseñando, por ahí empezó la cosa; comencé a cantar canciones religiosas y trabajaba como comediante. Tengo la herencia de mi padre violinista director de orquesta y mi madre que cantaba, me llevaba a las fiestas que la invitaban, eso se va pegando. Además te cuento que provengo de un solar donde sonaban tambores, rumberos muchos y babalaos. Mi padre quería que yo estudiara violín, pero lo mío siempre fue el canto.
Además de músico, cuál era tu segundo oficio?
Zapatero remendón. Le hacia zapatos a algunos músicos, cuando aquello había que inventar. La zapatería daba más que la música.
En esa etapa qué hiciste para llegar a trabajar como cantante?
Cantaba ambulante en un carrito que anunciaba productos de aseo, me embullaron a que me presentara en el programa competitivo de La Corte Suprema.
Qué cantaste?
Un bolerón de Panchito Riset, Isolina estaba en el jurado y no le gustó la canción porque hablaba de una muchacha perversa. En realidad se titulaba “Así eres tú”, estaba en el hit parade de las victrolas y la radio. Uno de los jurados, Isolina carrillo (Dos Gardenias), me aconsejó que cantara otra cosa y entonces seleccioné “La barca” de Roberto Cantoral que estaba en el número uno por el chileno Lucho Gatica. Me hicieron Estrella naciente y me invitaron a muchas presentaciones. Eso fue antes de 1959.
Y qué pasó después de la llegada de la Revolución?
Es entonces que empiezo con la orquesta de mi padre, pero, en determinado momento abandono todo por la defensa de la Revolución; cambié la música por los fusiles, cañones y las trincheras. Como miliciano estuve presente en la lucha contra bandidos en el Escambray y en la guerra de Playa Girón, yo me presentaba para lo que fuera, tenía el impulso de los barbudos que bajaron de la Sierra Maestra.
Hasta cuándo estuviste en Los Van Van?
Hasta el 20 de noviembre del 2000, después de una gira por Argentina y Uruguay. En aquel momento estaba con buen average, tenía colocado en la radio “El negro está cocinando” de César Pedroso.
Después qué hiciste?
Hice algunas presentaciones con NG La Banda, mi orquesta preferida, después de Los Van Van. También viajé con la orquesta Afro Cuban All Stars de Juan de Marcos González (Buena Vista Social Club).
Cuándo decides fundar tu propia orquesta?
Fundo La Justicia, era una inquietud que venía de años atrás. El proyecto lo organicé con el orquestador Arnaldo Jiménez para que rescatara el estilo de Los Van Van. Ha tenido varios formatos, finalmente me decidí por la charanga. Lo estrené el 17 de abril del 2001 con un concierto especial en la Casa de la Música de Miramar. Al estreno asistieron, Arnaldo el de la orquesta Talismán, Angelito Bonne, Cucurucho, pianista de Los Van Van, Ricardo Leyva director de Sur Caribe. Los primeros temas que grabé fueron: “La cuenta no da”, “Música para la muchacha”, “La mulata del barrio”, “Nadie quiere a nadie” y muchas otras.
En los últimos tiempos has hecho grabaciones con líderes del reguetón?
Con Gente D´ Zona y Los Cuatro.
Te gusta lo romántico?
Comencé cantando muchos boleros, mi madre era una cantante aficionada de boleros, pero en Los Van Van la música bailable era el fuerte. En la década de 1990 la gente lo que quería era disfrutar la vida, alegrar su existencia y exigía la música caliente. He grabado un disco de boleros de los 50, “Inténtalo” y “Ayer y siempre”. Siempre me han gustado los diversos géneros musicales de Cuba. También grabé con mi hermano Lázaro el disco EGREM “Te la tenía escondida”.
Qué haces para mantener tu figura y tu imagen?
Muchos ejercicios, corro muchas horas, eso es muy necesario para mantenerte en forma ante los conciertos bailables de varias horas. Acerca de la imagen, te digo que soy como en mis inicios, un hombre humilde, nunca me he creído cosas.
Haz un recuento de estos diez años con tu orquesta?
La orquesta de Los Van Van me lo dio todo, la popularidad, las amistades, los éxitos, las giras internacionales, con ellos conocí el mundo. La gente me ha dado muestras de cariño y yo también me he dado a querer. En los grandes aniversarios de Los Van Van he estado presente, yo sigo siendo un Van Van.
Cuál ha sido tu lema?
De una aerolínea mexicana tomé esta frase: “Es agradable ser importante, pero…es más importante ser agradable”. Mucho tiempo puse ese lema en mi automóvil.