Pepe Olmo, la voz de la Aragón, falleció

En la madrugada de hoy jueves 28 de septiembre falleció en La Habana a los setenta años de edad uno de los más recordados cantantes de la Orquesta Aragón, el cienfueguero José Antonio Olmo.

Pepe Olmo, el chino maravilloso, la voz de la Aragón, falleció el 28 de septiembre de 2006, justo a los 68 años; había nacido exactamente en Cruces, Las Villas, el 28 de diciembre de 1934.
El chino de Cruces fue boxeador, trabajó en una casa de calderas y cantaba donde podía. Es a los 16 años cuando se profesionaliza en el canto con el conjunto Tropicana de Ranchuelos y con el grupo de Remberto; después pasó a la orquesta de Emiliano Gil y la de Los Hermanos Rafael.

Llega a la Aragón a través de una recomendación del guirero Panchito Arboláez. "En 1953 Rafael Lay buscaba un cantante -ya habían probado a Ñico Membiela- y Panchito lleva a Lay a Cruces. A mi no me gustaban las charangas, pero me pagaron más de 1. 50 y me fui con la Aragón, ahí empezó todo".

Pepe era hijo de chino con gallega y un toque indio -tremenda liga-, fue uno de los cantantes de más atracción de taquilla de Cuba; todos en mi barrio se disputaban darle la mano. Él siempre seguía con su paso rápido y los brazos caídos, con su orgullo de estrella de la Aragón.
La madre de Pepe cantaba punto guajiro, el hermano trabajaba en orquestas y ya a los cuatro años Pepito entonaba canciones. Participó en la Corte Suprema en Cruces. Cuando fallece su mamá, Pepito quedó destruido, nostálgico y dejó de cantar por largo tiempo. Ya a los doce años tuvo que cantar por necesidad.

Visitaba mucho a Pepe Olmo en su chocita del barrio arrabalero del Canal, en el Cerro, yo quería descifrar los secretos de la Aragón. "El secreto de la Aragón te lo digo ahora -me reveló el cantante-, Rafael Lay era una excelente voz de coro en charanga, daba unas notas tremoladas y a veces hasta hacía un falsete muy lindo, cuando Bacallao se agotaba. Bacallao era la voz de la guaracha, aunque hicimos muchos dúos de boleros. Lay y Bacallao siempre decían que mi voz era la más dulce de Cuba. Mi voz y la de nosotros tres en la Aragón, era muy natural, nada de engolamientos, ni de estilo lírico, éramos voces callejeras, con mucha sencillez, pero inigualables. Cuando teníamos que grabar, Lay lo anunciaba y dejábamos de tomar. En fin, te cuento que el secreto de la Aragón eran sus voces, la flauta de Richard Egues, el estilo creativo de la orquesta y la disciplina de Rafael Lam que nos encuadró hacia el éxito".

Le pregunté a Olmo si llegó a tener contactos con Benny Moré. "Benny era de Santa Isabel de las Lajas pueblo fronterizo con Cruces. Cuando Benny, en 1945 marcha a México, fue a despedirse de su madrina santera en Santa Isabel, justo en el club Moncada. Mi voz en aquel entonces se parecía a la de él. Llegamos a cantar juntos cuando regresó de México. No te olvides que Benny fue nuestro padrino musical, nos defendió en la capital contra la mafia musical. No admitía injusticias, era el más grande y no habrá otro como él, después de su muerte, todo fue distinto, otra cosa; ahí terminó una era".

Por supuesto que le pregunté a Pepe cuál había sido su momento más feliz: "En 1978 viajamos a New York, cantamos en el teatro Carnegie Hall y en Los Ángeles. Interpreté aquel éxito histórico de Miguelito Valdés, Ya no alumbra tu estrella y tuve que repetirla tres veces, el público lloraba. A nuestro regreso, se celebraba en La Habana, en el teatro Carlos Marx, el Encuentro Habana-Jam (Cuba-USA), llegamos agotados y canté Noche de ronda, de Agustín Lara. La multitud estuvo aplaudiendo 15 minutos, aquello fue apoteósico; estaban las cámaras de TV y los productores de medio mundo".

De la experiencia con la Aragón recalca el esfuerzo que debían realizar los cantantes. "Cantábamos varias veces en el día, jornadas agotadoras, nuestras voces estaban preparadas para este training, eran voces de hierro. Vivimos en la carretera, en los hoteles, una vida difícil, a la larga con el fin de darle alegría a los pueblos y a la gente, quizás eso pocas veces se dice".

De Pepe Olmo se tejieron infinidad de leyendas, cerca de cuatro décadas de trabajo, de fiestas, de muchas experiencias, se dice que en sus viajes por la Isla, le traían niños a Pepe y le decían: "Este es hijo tuyo", Pepe le daba 20 pesos y seguía su paso. Esta es la historia de Pepe Olmo, el chino maravilloso, la voz que, en mi tiempo, todos imitábamos: Nosotros, Noche azul, La gloria eres tú, Los tiñosos, Señor juez, Esperanza, El trago, Noche de farra, Los pescadores de Varadero, Ya no tienes corazón, El baile del suavito, Cero penas, Ya no alumbra tu estrella, Heriste mi corazón, Osiris, Envidia, Los fantasmas, Calculadora, Sabrosona, El Bodeguero, Bombonchá, Caimitillo y marañón, El limpiabotas, Tropicana, Jardinero del amor, No eres comprensible, Que tenga sabor, Pare cochero, Cachita, Tiembla tierra, Espíritu burlón, Como yo la vi, Chaleco Agradecido soy.

El cuerpo del destacado músico cubano, más conocido como Pepe Olmo, se encuentra tendido en la Funeraria La Nacional, ubicada en la Calzada de Infanta, municipio de Centro Habana y su entierro tendrá lugar a las tres de la tarde en el Cementerio de Colón.
La muerte de Olmo es otra pérdida para esa orquesta modélica de la música cubana que es la Aragón, la cual también lloró recientemente al que fue su flauta de oro y pieza clave durante casi toda su historia, el inolvidable Richard Egues.
(Fuente: www.radioreloj.cu)