Perú intenta frenar salida de jóvenes al extranjero

Sectores gubernamentales y privados están buscando fórmulas para hacer reflexionar a la juventud peruana a que desista de abandonar el país, tal como lo vienen haciendo en número cada vez más escalonado.

“El Perú no se hace solo, necesita de ti”, “Cada salida de un peruano, es un pedazo menos de nuestra patria”, “La patria se hace estando en ella, no de la distancia” ; son algunos de los slogans que se están desplegando por diversos medios de comunicación dirigidos a aquellas personas, particularmente jóvenes, que cada día están con idea de salir del país en busca de mejores condiciones de vida material.

La sugerencia reflexiva ha sido iniciativa de sectores estatales, sindicales y sociológicos de varias universidades al ver el inagotable goteo de “fuga de talentos” que se propician con la salida de gente joven -en un alto porcentaje profesionales en sectores claves para el desarrollo de un país-; que se aventuran a salir al extranjero tentando un espacio que en el suyo les es imposible encontrar.

Este fenómeno lamentablemente es producto de la impotencia en que se encuentran miles de peruanas y peruanos debidamente capacitados, pero que les es imposible encontrar un campo de acción donde poder aplicar su profesión o, como mínimo, encontrar un digno trabajo; tal como lo expresó contundentemente el periodista y escritor peruano, Segundo Llanos Horna, quien mantuvo dos generosos encuentros con el autor de esta crónica, en el transcurso de una corta estadía que tuve en Perú y donde pude ser testigo de la campaña que se ha desplegado para frenar la salida de peruanas y peruanos al extranjero. Fue este tema uno de los muchos que enfocamos con este singular personaje trujillano.

Diploma, Título y...arréglatelas tú!
Un profesional, en cualquier especialidad, puede llegar a serlo si cuenta con los medios mínimos y apropiados. Sino es así, puede darse por inútil, apuntala Llanos Horna, que ha sido espectador directo de la inmigración peruana y latinoamericana en diferentes puntos del mundo. Esta es la causa principal por la que la gente abandona su país, aún teniendo un Título en la mano, ya que en la práctica no le sirve de nada sino encuentra una plaza acorde con su profesión. Natural es que emigren al extranjero en busca de un mejor bienestar, aunque sea material.

Coincidimos en ello, ya que es inaceptable ver a gente que han hecho una carrera en su país de origen, pero en el que viven, se desempeñan en trabajos que nada tiene que ver con su profesión. Sólo les estimula la recompensa de saber que ganan algún dinero, algo que en su propio país jamás lograrían. Los que han diseñado las “sugerencias reflexivas” saben bien de ello, ya que una de las frases reza: “si ganas dinero, compras casa, tienes auto, vistes mejor…porqué entonces hay tristeza en tu mirada?”

El llamado a la reflexión desde luego tiene mucho sentido y hace detener unos instantes el pensamiento invitando a contemplar la decisión que tomamos cuando salimos de nuestro país. Cualquiera que sea, de Latinoamérica, de Asia o de Africa. Pero la realidad es la que nos hace aparcar los sentimentalismos y nostalgias. Y más aún. Todos sabemos que si los Gobiernos de turno hicieran mínimos esfuerzos por dar oportunidades a tanta gente útil en su propio país, éstos no dudarían en ser "profetas en su propia tierra", ya que fuera de ella, lo que más nos acecha es a convertirnos es en ser extranjeros de nuestra propia procedencia, y, del pais donde residamos.

Así que si estos "argumentos slogans" de frenar el fenómeno migratorio no se sustentan en sólidas programas que realmente sean convincentes, y, sobre todo, que lleguen a concretarse; no les va a reportar ningún resultado halagador...asi intenten acudir a nuestro desgastado y profanado sentido patriótico.