Pío Leyva, el montunero de Cuba falleció en La Habana el 22 de marzo, después de casi noventa años de vida y un soberano éxito en su etapa final con el proyecto Buena Vista Social Club.
Nació el 5 de mayo de 1917 en el pueblo de Morón, en aquel entonces provincia de Camagüey (ahora Ciego de Ávila). Se crió entre soneros y -como comienzan muchos músicos empíricos en el mundo- fue aprendiendo a tocar el bongó "pa´fastidiar un poco", me decía el montunero en una de las entrevistas que le hice en el portal del cabaret Las Vegas, frente a Radio Progreso: "Comienzo a cantar en 1932 en una fonda de mala muerte de la colonia de Lombillo del central Jaronú -actual Brasil- en Camagüey. Cuando aquello estaba de moda el danzón y los septetos soneros. Pero, me profesionalizé en el Septeto Caribe de Juanito Blez".
Pío llega a La Habana en 1957, cuando la competencia musical era más fuerte en la capital. "No era fácil colarse, pero así y todo grabo ocho canciones con Juanito Blez para la RCA Víctor, aunque no alcanzamos ninguna popularidad. Es en 1961 cuando engancho un hit: La cocaleca con el conjunto de Joaquín Mendive: 'Quiero cocaleca/dame cocaleca/ vamos pa´la playa/ que la mar está seca/'". Pero el éxito más grande de Pío es la conga que todo el mundo tarareaba a través de la radio y las victrolas: "Cuidado con los cayos. Si tu pasas por mi casa/ y tu ves a mi mujer/ tu le dices que hoy no me esperes/ que yo pa´ Pueblo Nuevo/ me voy a echar un pie/".
Como compositor la canción mas sonada la grabó Benny Moré: "Francisco Guayabal", dedicada a las mujeres de Francisco Guayabal: "Mujeres de San Francisco/ vengan todas bailar/ que quiero tenerlas cerca/ para poderles cantar/. Quiero saber si es verdad/ lo que dicen en La Habana,/ que ustedes son las cubanas/ que más saben guarachar, / ¡que bueno está!/". "Pero el Benny me grabó otra canción: Mulata con cola, la Aragón, Los pescadores de Varadero, Roberto Faz, Nadie baila como yo y una emblemática canción que yo mismo popularicé, Yo soy mentiroso".
Pío trabajó junto a Rolando Laserie y Fernando Álvarez, Bebo Valdés y su hijo Chucho. Con el Afro Cuban All Stars compartió con los amigos de la vieja guardia: Raúl Planas, Eliades Ochoa, Manuel Licea (Puntillita), Felix Baloy, Ibrahím Ferrer y el gran Compay Segundo. Aunque en todo este trayecto participó en diversos momentos con casi todas las grandes figuras de Cuba.
La etapa de fin de siglo XX con el fenómeno de Buena Vista Social Club, llevó a Pío por los mejores escenarios del mundo, en muchas grabaciones que no pudo hacer en decena de años atrás. "En la década de 1950 tuve mis éxitos, viajé a México y Panamá. Pero lo de Buena Vista Social Club fue lo más grande del mundo".
Los tres grandes soneros que Pío admiró fueron; Miguelito Valdés, Cheo Marquetti y Benny Moré. De los contemporáneos: Isaac Delgado, "pero con NG La Banda que manda ¡Cuidado muchacho!".
Pío vivió mucho, compuso mucho y trabajó hasta el final con mucho ímpetu, estimulado por los éxitos que el renacimiento del son tradicional logró afortunadamente en estos últimos años.