Bien dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse, pues ahora que Televisa ya se cansó de Omar Chaparro y le quitó su programa “No manches” por los bajos niveles de rating que manejaba, su compa Rafita anda de puerta en puerta buscando chamba con los productores de Televisa.
Lo malo es que durante todo este tiempo Rafita no demostró más talento que el de andar de chismoso en Big Brother VIP y hacer toda clase de tonterías en “No manches”, por lo que ningún productor se anima a apostarle como actor, pues ni siquiera tiene un físico agradable que pueda justificar su presencia en la pantalla.
Y es que muchos creen que hacer payasadas es suficiente para convertirse en un actor cómico, pero hasta la risa es cosa seria y él nunca dio muestras de ser un digno representante del humorismo en México, así que ahora que todos tendrán que rascarse con sus propias uñas para mantenerse vigentes, está sufriendo las de caín para lograr una oportunidad.