Reencuentro con el gol



La cara de Matías Villavicencio debió haber sido increíble. El central de Olimpo sólo pudo haber tomado con resignación la orden del DT Guillermo Rivarola, en la charla previa al partido, de marcar a Rodrigo Palacio cuando atacara por la derecha de la defensa. Y la desesperación debe haberlo visitado en el hotel, mientras veía llover, y se imaginaba una cancha rápida como una pista de patinaje.


http://espndeportes.espn.go.com