Una mujer llamada Marian Morris debió aplicar técnicas de resucitación para salvar a la gallina de su pequeño hermano que había caído en un estanque y estaba a punto de morir ahogada.
Boo Boo, tal era el nombre del ave, fue encontrada por la señora Morris, una enfermera retirada, flotando boca abajo en el estanque familiar. Instantáneamente la extrajo y observó que no respiraba.
Desesperada, le practicó respiración boca a boca y el animal respondió favorablemente. "Soplé dentro de su pico y abrió muy grandes los ojos. Volví a soplar y los abrió nuevamente", relató la mujer.
La gallina Boo Boo, que lleva ese nombre por lo asustadiza que es, está a salvo y la familia cree que habría caído al agua tras espantarse por la presencia de algún otro animal.
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