Máscara Teotihuacan

Teotihuacan deslumbra a Zürich

Con más de 450 piezas y objetos de incalculable riqueza histórica y patrimonial, cedidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Gobierno mexicano; el Museo Rietberg de esta ciudad, esta llevando a cabo esta única y soberbia exposición que grafica a la cultura de Teotihuacan, una de las más brillantes de la historia americana precolombina.

Decenas de miles de personas han pasado, y siguen pasando, diariamente por las instalaciones del Museo Rietberg, para poder apreciar y admirar de cerca auténticos objetos trabajados en cerámica, principalmente, cubiertos por finas capas de estuco sobre los que se dibujan temas geométricos y escenas naturalistas que incluyen dioses, sacerdotes, jeroglíficos, plantas o animales.

Piezas de gran dimension y expression como la del dios Quetzalcoalt, el dios creador, representado por una serpiente emplumada, uno de los objetos más representativos de la cultura Teotihuacana, junto a las famosas pirámides del soly la luna. Esta impresionante exposición es, junto a la Del Señor de Sipán (Perú), las dos más importantes que se van exponiendo en el Museo Rietberg de esta ciudad.

Teotihuacan (lugar donde nacen los dioses)
El desarrollo de la cultura Teotihuacana comenzó hacia el año 500 a.C. En estos años el valle de Teotihuacán estaba ocupado por una serie de aldeas. Este desarrollo urbano sólo podría compararse con la alcanzada por Tenochtitlán a la llegada de los españoles. De entre los muchos edificios construidos durante este período se encuentran las llamadas pirámides del Sol y la Luna, el templo de Quetzalcóatl y el mercado, rodeado de numerosas construcciones que parecen estar dedicadas a los gobiernos de la ciudad y del imperio. Consumada la conquista de México, Teotihuacán siguió teniendo prestigio, cuando menos al principio de la colonia. En el período colonial la ciudad tomó el nombre de San Juan Teotihuacán y fue encomendada a fines de el siglo XVI, a Francisco de Verdugo Bazán.

La zona arqueológica de Teotihuacán es uno de los más importantes atractivos turísticos de México. Entre los monumentos históricos más importantes que componen este asombroso complejo turístico están:

- La calzada de los muertos: Está orientada de norte a sur y flanqueada por una zona residencial probablemente habitada por sacerdotes.
- La ciudadela: Plataforma cuadrangular de 400 metros, rodeada por basamentos piramidales con un adoratorio central.
- El templo a Quetzalcoatl: Denominado así por la ornamentación de serpientes emplumadas cuyas cabezas emergen de una flor, alternando con esculturas del Dios Tláloc.
- La piramide del sol: Es un imponente monumento que se eleva a 63 metros; fue construida a fines del preclásico superior sobre una cueva natural cuyas modificaciones indican, que aún antes de la edificación piramidal el lugar tenía relevancia religiosa.
- La piramide de la luna: Remata en el extremo norte del complejo de la Calzada de los Muertos; tiene 42 metros de altura y frente a ella existe una estructura cuadrangular con diez pequeños altares.
- Casa ecológica de Teotihuacán: Se dirige a los cuatro elementos, fuego, tierra, agua y aire que componen el medio ambiente, para que estas fechas del calendario ecologico sean utilizadas por el hombre y armonicen su entorno.

El desarrollo de Teotihuacan fue lento. Hacia el año 400 a.C., la población constituía un asentamiento de unas cuantas aldeas a las que se sumarían los sobrevivientes de Cuicuilco, los cuales contribuyeron a engrandecer la ciudad. Este centro ceremonial alcanzó su máximo esplendor entre los años 350 y 650 d.C. La fuerza de la organización teotihuacana, y de otras culturas clásicas, derivaba de la religión. En Teotihuacan se veneraron dioses como: Tláloc (dios de la lluvia) y Quetzalcóatl (señor del viento y de la aurora), que posteriormente fueron adoptados por otros pueblos.

La grandeza de este Estado teocrático se produjo gracias al poder político ejercido por los sacerdotes, quienes monopolizaban los conocimientos, cumplían las funciones religiosas, controlaban la administración, la producción y el comercio. Teotihuacan fue una gran sede comercial. Construyó canales para la irrigación de sus parcelas y llegó a controlar la producción de toda la cuenca de México. Se hicieron grandes plazas, habitaciones para los sacerdotes, una calle principal conocida como Calzada de los Muertos y grandes templos dedicados al Sol, la Luna y Quetzalcóatl (la serpiente emplumada). Los artesanos teotihuacanos fueron muy apreciados en Mesoamérica; hicieron vasijas, ollas, platos y vasos que se diferencian de la cerámica de otras culturas por el color y el decorado. Cerca de Teotihuacan se encontraban importantes yacimientos de obsidiana, cristal volcánico de color negro usado para fabricar herramientas e instrumentos de trabajo. Con la obsidiana y el jade tallaron máscaras, cuchillos, orejeras, collares y figurillas; también trabajaron la concha y el hueso.

La cerámica fue uno de los elementos más característicos de la cultura teotihuacana. Una vez cubiertas por una fina capa de estuco se pintaban sobre ellas temas geométricos y escenas naturalistas que incluían dioses, sacerdotes, jeroglíficos, animales y plantas.

En cuanto a la escultura en términos generales podríamos decir que se limita a reforzar el mensaje ideológico de las elites. Una de sus esculturas más importantes era la diosa del agua (Chalchiuhtlicue). La clase baja se conformaba por campesinos así como artesanos de diferentes ramas productivas como la alfarería, textil, carpinteros, talladores de piedra, etc... la manera de vestir de un grupo trabajador era un simple taparrabo, estaban descalzos y no llevaban ornamentos.

El poderío de los teotihuacanos se eclipsó intempestivamente, entre el año 650 y 700 d.C. Teotihuacan sufrió una gran emigración de la que se desconocen las causas. El único rastro de su cultura se depositó en los toltecas, los cuales conservaron muchos de sus rasgos y harían gala de haberse convertido en sus descendientes.

Exposición Teotihuacan hasta el 30 de mayo
Museum Rietberg Zürich
Gablerstrasse 15
8002 Zürich


La piramide de la luna, Teotihuacan



http://www.stadt-zuerich.ch/kultur/de/index/institutionen/museum_rietberg/ausstellungen/mexiko_teotihuacan.html