El fuego consumió al diablo este jueves, en la clausura del 29 Festival del Caribe, en Santiago de Cuba. La gran fiesta fue dedicada a Honduras, a su resistencia heroica y, aunque no pudo venir la totalidad de su delegación, las manifestaciones culturales tuvieron presente la dignidad de un pueblo que vive.
(Desde Santiago de Cuba). Una masa gigantesca de santiagueros y visitantes se dieron cita a lo largo de la céntrica calle Aguilera para acompañar al tradicional Desfile del Fuego, una procesión al ritmo de la música del Caribe y la conga santiaguera de Los Hoyos hasta el paseo de la Alameda Germán Michelsen, sitio de la ciudad donde tiene lugar la ceremonia mágico-religiosa de encender candela al Diablo, y con sus cenizas al aire despedir al 29 Festival del Caribe que ya es historia. La Quema del Diablo, es, junto al Desfile inaugural de La Serpiente, uno de los espectáculos más apreciados y de más pasividad que existe en esta ciudad.
La ceremonia muestra a los grupos artísticos que danzan –antes de ser consumido por el fuego- alrededor de un enorme Tótem de fibra vegetal (simbolizando el diablo). El rito está relacionado con la tradición de Semana Santa haitiano-cubana. La quema del Juda, conocida en otros puntos del Cribe. Ocurre también en carnavales del área y está vinculada al Gaga en la práctica más común. Es un acto que se le atribuye un profundo significado como parte de las prácticas religiosas afrocubanas.
A lo largo de los tiempos el fuego ha representado la determinación de lucha de los cubanos por su semejanza con la tea incendiaria durante la guerra contra el colonialismo español en el siglo XIX, en el que eran incendiados los dominios españoles en el archipiélago.
El actor Rogelio Meneses –fallecido en julio del 2006-, en su momento Director Artístico del festejo, fue el que introdujo la Quema del Diablo en las acciones del Festival.
El pasado viernes, el camino quedó limpio rumbo al Festival del Caribe 2010, dedicado al Estado brasileño de Pernambuco y el país de Curazao.
En conferencia de prensa se hizo saber que negros de Curazao llegaron a Cuba a inicios del siglo XX a trabajar en la zafra azucarera, el año que viene se cumple el centenario de los primeros hombres de Curazao llegados a Cuba.
Por su parte Pernambuco ha ido con el tiempo creando un verdadero puente de vasos comunicantes a través de las aguas del Caribe con Santiago de Cuba. Una representación del Carnaval de Recife estará el próximo año, para convertir a Santiago en la meca de los ritmos y las danzas caribeños.