Un compromiso a no olvidar



Por la bendición de hombres derechos las ciudades se levantan; Pero por la boca de malos intencionados ellas pueden caerse o destruirse. (Proverbios Cap.11 V.11)

Con el toque poético y colorido que caracteriza a los dominicanos, fueron pronunciadas las palabras de bienvenida de su Excelencia Señor Embajador Fausto Jáquez Hernández, quien presentó a la Cónsul General, señora Alejandra Gutiérrez, en el acto oficial de apertura del Consulado General Dominicano en Zurich, el pasado 27 de noviembre.

En el ambiente acogedor que caracterizó la noche del aperitivo, la señora Alejandra Gutiérrez dio la bienvenida y presentó en un discurso simple, preciso, los lineamientos de su gestión consular. Estuvieron presente en dicho acto, el cuerpo diplomático y consular dominicano, los representantes de las diferentes asociaciones de dominicanos, así que un número considerado de dominicanos residentes en toda Suiza.

Consciente del desafío que el Presidente Leonel Fernández ha puesto en sus manos, la señora Cónsul General, hizo un llamado a la comprensión, cooperación de cada uno de los dominicanos, como paso fundamental hacia la construcción de la armonía necesaria a toda relación humana. Sin recurrir a la citación de datos objetivos, que probablemente debió tener en su conocimiento, ante tan contundente discurso. En el que no hubo lugar ni espacio, para fantasear sin responsabilidad, ni a la exaltación ideológica del partido de turno. Al contrario recurrió arrojar cierta luz sobre dichos lineamientos, normas y principios de trabajo, a los cuales ella se debe y por la cual fue nombrada.

Afirmó que trabajaría "con y para todos los dominicanos", mano a mano con las asociaciones existentes, invitándoles a hacer un esfuerzo por la unidad, a dejar de mirar la historia de hoy con ojos amarrados al pasado; dejando abierto el compromiso para otros encuentros a través de los cuales se irán construyendo dichos lazos.

Para los presente quedó claro, que no hay espacio al obstáculo para el compromiso, no-solo como cónsules honorarios o asociaciones, sino como simple ciudadanos; de los cuales también dependerá el enaltecimiento que queramos darle a la comunidad dominicana en Suiza.

Ante un tal gesto de voluntad, solo queda saber responder a la altura de lo solicitado, de tal forma que un día podremos sentirnos orgulloso de nuestros actos, porque como decía el Profesor Juan Bosh, "a los lideres se les sigue con el ejemplo, no con las palabras".

Esperamos que nadie podrá decir que desconoce lo que se está tratando de hacer. Tal vez, el punto de madurez esté dado en aprender todos y de una vez por todas que los logros no son del Gobierno, sino de todos y si no aprovechamos la oportunidad que se nos ofrece, no se quedará sin esos logro el Gobierno, sino que habremos asistido a una nueva pérdida colectiva. Porque que si bien es cierto que una golondrina no hace verano, no deja de ser menos cierto el hecho de que ella puede anunciarlo y de nosotros dependerá la acogida de su canto.

[Ynés Gerardo, Presidenta de la Asociación de Dominicanos en Suiza (ADES)]

Ginebra, 28 de noviembre 2005